Las organizaciones agrarias y ganaderas con representación en la provincia de Palencia, Asaja y la alianza UPA-COAG, se suman a las movilizaciones en toda España y otros países de Europa
Las organizaciones agrarias con representación en la provincia de Palencia, Asaja, UPA y COAG, convocan a todos los agricultores y ganaderos palentinos a una movilización el miércoles 14 de febrero.
Una tractorada organizada y con todos los permisos oficiales que se adelanta así a las posibles movilizaciones espontáneas de profesionales de un sector muy afectado por la sequía, el contexto socioeconómico y por los cambios normativos en la PAC, la Agenda 2030 o la Ley de Bienestar Animal, entre otros problemas.
Con un programa de movilizaciones todavía por cerrar, los responsables de las tres organizaciones han anunciado una tractorada en Palencia capital, así como concentraciones en Osorno y en Magaz de Pisuerga (esta última podría sumarse después a la capital), con el objetivo de facilitar la participación de los profesionales de todas las áreas de la provincia.
“Además de las movilizaciones en todas las provincias de la región, se hará otra a nivel regional para terminar con una gran concentración a nivel nacional. Esto como mínimo, porque si vemos que las administraciones nos ignoran, seguiremos convocando”, apuntaba en la rueda de prensa el presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos.
La situación, afirman los responsables de las organizaciones convocantes, es muy crítica para los agricultores y ganaderos en la provincia de Palencia, al igual que en otros territorios de Europa, con caídas de la rentabilidad de en torno al 30 o 35 por ciento, mayores todavía en las explotaciones y cultivos más afectados por la sequía.
“Hacemos un llamamiento a los agricultores y ganaderos, como únicos representantes de todo el sector ante cualquier mesa de negociación”, reclama Blas Donis, secretario provincial de UPA en Palencia.
Reivindicaciones de la “Unidad de Acción”
La “unidad de acción”, como han denominado a esta campaña de movilizaciones, reivindica como primer punto la modificación del Plan Estratégico de la PAC para España, solicitando que sea flexible en lo medioambiental y dirigido a la productividad y rentabilidad del sector agrario.
Una PAC, que en palabras del presidente de Asaja, es “la peor PAC, que es burocrática y verde que no nos deja trabajar a los agricultores y ganaderos”. Además, asegura que esta burocracia es también una limitación a la hora de incorporar a los jóvenes al sector, algo que debe ser una meta prioritaria.
Una PAC “ecológica” que impide a los productores “jugar en la misma liga que los demás países, ya está el sector bastante agonizante, si cogiendo cualquier explotación agraria o ganadera normal ya nos viene justo, si encima nos limitan usar fitosanitarios, medicamentos para ganadería o abonados, es imposible”.
Y en este mismo sentido orientan también la petición de “derogar la Agenda 2030”. Los convocantes aseguran, según define Marcos, que “no estamos en contra de la transición verde, sino de hacerla de manera atropellada”, lo que supone un agravio a la hora de competir con mercados como el estadounidense o el chino.
La relación entre agricultura y ganadería y energías renovables se cuela también entre las peticiones de esta “Unidad de Acción”, en tanto que “no estamos en contra de la instalación de plantas fotovoltaicas, sino de que se ubiquen en terrenos de regadíos modernizados, pastos fértiles, tierras fértiles de secano, etcétera”. Defienden, pues, que se instalen en zonas áridas donde no exista tampoco actividad ganadera.
Sequía
La respuesta ante el problema de las sequías se exige en las peticiones de los convocantes a través de acciones como una mejora y modernización de regadíos y el aumento de agua embalsada. “Exigimos al gobierno más presupuesto” para las cuencas del Pisuerga y el Carrión y la mejora de la efectividad de los embalses y regadíos, según destacó Blas Donis.
“Somos una de las provincias más cerealistas de España y la gran sequía ha afectado principalmente a los cultivos de cereal y forrajes”, recordó. “La sequía nos ha llevado a unas producciones muy bajas, a lo que se suma que los precios en el mercado están muy bajos”, según Blas.
De hecho, según los datos que manejan las organizaciones agrarias, la tonelada de cereal rondaba los 340 euros hace un año, mientras que en la actualidad se sitúa en torno a 200 euros.
La línea de seguros, sostiene Donis, “apenas cubre un 60 o 70 por ciento”, no de la producción estimada sino del cálculo de las medias de las zonas. Por ello, “pedimos que se aumenten las ayudas para la financiación de esos seguros y que estos cubran el cien por cien de los daños” y no con precios más bajos de la venta que hacemos los agricultores y ganaderos”.
Donis reclamó también el mantenimiento de las ayudas a los carburantes y “una doble tarificación de la energía para los regantes, ya que la electricidad que se consume no es la misma cuando se riega y cuando no”.
O el desarrollo y aplicación de la Ley de la Cadena, “para garantizar un precio justo a cada eslabón”, evitando así que el peso de la producción de alimentos recaiga sobre “el productor y el consumidor”.
Por su parte, el presidente de COAG Palencia, David Tejerina, ha recordado la necesidad de reconocer a los sectores ganaderos como “productores de alimentos sanos”, lo que conlleva “la aplicación del principio de soberanía alimentaria”.
“Tenemos un hartazgo y una frustración porque estamos ante un mercado desregularizado frente a productos de terceros países”, donde además de la burocracia, las normas europeas “están coartando nuestra productividad”.
Una productividad que se ve afectada por la falta de control sobre la fauna salvaje, junto con unas indemnizaciones insuficientes, asegura, frente a los ataques de lobos y plagas. “El conjunto de la fauna salvaje vive a costa de nuestro trabajo”.
“Pedimos a la sociedad que nos apoyen en estas movilizaciones. Sabemos que a alguno les molestará que salgamos con los tractores, pero teniendo en cuenta que sin agricultores y ganaderos no hay alimentos”, subraya Tejerina.
Plaga de Topillos
“Ya es reiterativo un año sobre otro que tengamos que ver que los topillos campan a sus anchas por Palencia sin medidas”, afirma Tejerina. “Hay parcelas que no se pueden ni cosechar”. Por su parte, el responsable de Asaja critica la falta de eficacia de las medidas que se plantean desde el Itacyl y exige que se apliquen otro tipo de medidas.
“Que busquen una manera de erradicar, porque además conlleva que la tularemia se pueda ir de las manos. Pero la administración ni ha hecho, ni hará nunca nada”, critica.
Las temperaturas inusualmente altas de este invierno auguran un año con una plaga fuerte, tal y como ya empiezan a advertir productores de Tierra de Campos.