Achacan esta situación a la ampliación de las listas de espera en la Atención Primaria
“El caos en Atención Primaria está colapsando las urgencias en los hospitales, confirman los sindicatos, dependiendo de la carga de trabajo y la reducción de las plantillas”, aseguran en un comunicado desde la Plataforma en Defensa de la Salud y de la Sanidad Pública.
Añaden que la razón tiene todo que ver con la ampliación de las listas de espera. “Conseguir cita varios días después de solicitarla para el de familia supone marchar a la atención continuada y a Urgencias. Sólo se palía con el esfuerzo profesional que se ve desbordado. Esto, que ocurre de ordinario, se acentúa varias veces al año. Una adecuada gestión debería prevenirlo”.
En definitiva, entienden que la carencia crónica de personal y la ausencia de planificación sanitaria “desborda” este modelo planteado por la Junta de Castilla y León.
Del mismo modo, en el mismo comunicado rechazan la respuesta del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, cuando asegura que “no hay tal colapso, porque se sigue funcionando”. “Hoy, la cita telefónica tarda 48 horas, la presencial 8 días. Esto significa que se centran en la clínica y no en la salud comunitaria, cuya función es racionalizar ese servicio con la corresponsabilidad cívica aprendida por orientación profesional”, insisten.
Además, no comparten las declaraciones de la gerente del SACYL, Violeta Martínez sobre que ahora “la gente acude a consulta por cualquier cosa”. “Estas declaraciones, junto a las del consejero, son una antología del esperpento sanitario de la desorganización”, comentan.
Más aún, no entienden la negación del “colapso” en las urgencias, “mientras se contratan médicos sin la especialidad (325) en supuesta ilegalidad expresada por colegios profesionales y la abogacía del Estado, ampliar jornadas de tarde, multiplicar las peonadas de internistas que atienden cualquier especialidad, también resulta paradójico”, insinúan.
Unas críticas que añaden a la gestión, el recorte de personal y el inhumano trato laboral, científico y retributivo en la sanidad de la comunidad, “lo que pone a los profesionales a la fuga hacia comunidades o países más atractivos y estables en la conciliación profesional y familiar”, finalizan.