La Policía Local ha reportado las primeras detecciones de sustancias estupefacientes por parte de la UICAN que el Ayuntamiento presentó esta misma semana
Los amantes de las “chustillas” y demás derivados ya tienen su principal enemigo en la forma de Nao, Gea y Urco, los nuevos agentes de la “Patrulla Canina palentina”, que el Ayuntamiento de la capital presentó ante los palentinos este mismo martes.
Un “binomio perfecto” para localizar sustancias estupefacientes
El Parte de Sucesos de la Policía Local del pasado día 24 nos deja las primeras actuaciones de la patrulla UICAN, esto es, la Unidad Canina que componen los tres agentes de la Policía Local entrenados para este nuevo destacamento y sus perros pastores belgas.
En primer lugar, a las 08:45 horas, en la Plaza de Bigar Centro, la patrulla UICAN indentificó a un varón de 20 años consumiendo un cigarro con mezcla de tabaco y hachís.
Los agentes le requisaron igualmente una bolsa con lo que parecía polen de hachís y otra con una piedra de sustancia gomosa marrón, que también tenía la apariencia hachís y enviaron ambas para su análisis. El hombre fue propuesto para sanción
Igualmente, a las 20:29 horas, en la Plaza virrey Velasco, la patrulla identificó y denunció a otros dos varones de 25 y 23 años que se encontraban, el primero fumando un porro en la vía pública y, el segundo, en posesión de varios cogollos de marihuana. Los agentes intervinieron las sustancias y las remitieron para su análisis.
Ya lo anunciaba el jefe de la Policía Local, Isidoro Fernández, cuando aseguraba que los perros son un instrumento que aportan casi el 100% de efectividad en la lucha contra el menudeo y la tenencia de sustancias estupefacientes. Un primer paso ya lo han dado estos tres perros policías que patrullan las calles palentinas y están “olfato avizor”.
Los perros sois vosotros, panda de asquerosos. Palencia está así por culpa de una policía opresora, que no da palo al agua, no investiga una mierda y es incapaz de detener a alguien que en plena cuarentena tiene una fila de jonkis sudando el mono en frente del bajo. Y se les ocurre vulnerar otra vez todo principio de presunción de inocencia, adoptando el fascismo y la represión como modus operandi, para pillar a alguien que va fumando por la calle. Y encima lo venden como un éxito. Esto es el fin de la decencia en la institución, la sustitución del trabajo policial, de investigación y detención, por una política represora hacia el ciudadano medio. Investiguen quien trae la droga en grandes cantidades, acaben con la delincuencia asociada al tráfico y dejen a la gente vivir su vida. Sois una panda de baldragas.