La electricidad se mantendrá todo 2024 en el tipo reducido, mientras que el gas pasará al 21 por ciento del tipo general el 1 de abril
Servimedia / ICAL
El tipo de IVA aplicado a la electricidad y el gas sube a partir de mañana, 1 de enero, al diez por ciento, cinco puntos porcentuales más que hasta hoy. La electricidad se mantendrá todo 2024 en el tipo reducido, mientras que el gas pasará al 21 por ciento del tipo general el 1 de abril.
En el caso de la electricidad, el resto de impuestos también subirán de forma gradual en el primer semestre. Así, el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) estará en el 2,5 por ciento durante el primer trimestre del año y en el 3,8 por ciento durante el segundo; y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) tendrá un tipo del 3,5 por ciento hasta marzo, pasando a tener un 5,25 por ciento hasta junio.
En los suministros de gas natural, el IVA se mantendrá todo el año en el diez por ciento para los combustibles de biomasa y sólo en el primer trimestre para el gas convencional. Los suministros de calor seguirán esa misma pauta, dependiendo de su origen fósil o renovable.
Además, también se mantienen los límites aplicados al crecimiento de la Tarifa de Último Recurso de gas (TUR), que impiden un incremento de coste de la materia prima por encima del 15 por ciento, limitando la subida trimestral aproximadamente al cinco por ciento, así como el límite al precio máximo del butano, que podrá alcanzar los 19,55 euros por bombona.
Por otro lado, dejará de estar en vigor la excepción ibérica, medida que fija un límite al precio del gas utilizado para generar electricidad que no se aplica desde el pasado mes de febrero.
Sobre estos cambios, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntó que “la caída paulatina de los precios de la energía permite retirar las bajadas de impuestos vinculadas al gas y la electricidad de manera gradual”.
A su vez, los cargos de la electricidad se mantendrán en el mismo nivel que ahora durante todo 2024, esto es, alrededor de un 55 por ciento por debajo del nivel que tenían en 2021, antes del estallido del conflicto en Ucrania. También siguen las medidas de apoyo a la industria: la reducción al 80 por ciento de los peajes eléctricos para la industria electrointensiva y flexibilidad en los cambios de contratos de suministro eléctrico.
Estas disposiciones de protección se financiarán con cargo al superávit registrado en el sistema eléctrico durante 2022 (y el que pueda registrarse en 2023) así como con partidas específicas recogidas en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Reforma PVPC
Además, mañana entra en vigor la reforma de la tarifa regulada de la electricidad, el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). una tarifa que actualmente tienen unos 8,5 millones de consumidores, un tercio de los domésticos.
La reforma pretende reducir la alta volatilidad de la tarifa actual, que está indexada al precio diario de la electricidad en el mercado mayorista. Los consumidores no tendrán que hacer nada para seguir en ella.
La nueva PVPC, tarifa que seguirá siendo exigida para acogerse al bono social, incorporará una prima de riesgo para cubrir a las compañías comercializadoras ante la posibilidad de que los precios sufran grandes subidas con respecto al coste al que fueron contratados con anterioridad. Esta fue una recomendación de la Comisión Nacional de los Mercados y la competencia (CNMC).
El grueso de la reforma es que la nueva fórmula de cálculo del PVPC incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente. De hecho, mantiene los horarios de las tarifas punta, llano y valle.
Para evitar fuertes oscilaciones del precio, el nuevo sistema reduce progresivamente la vinculación del PVPC al mercado diario teniendo en cuenta los precios más estables que ofrecen los mercados a plazo, donde se adquiere energía con antelación en distintos horizontes temporales futuros.
De esta manera, la proporción de vinculación con el precio del pool se irá reduciendo progresivamente, para incorporar las referencias de los mercados de futuros, de modo que éstos representen el 25 por ciento en 2024, el 40 por ciento en 2025 y el 55 por ciento a partir de 2026.
Estas referencias de precios a los mercados a plazo, a su vez, estará integrada por una cesta de indicadores con distinto horizonte temporal. En concreto, el diez por ciento corresponderá al producto mensual, el 36 por ciento al producto trimestral y el 54 por ciento al producto anual.
Otra de las novedades, es que el Gobierno solamente permitirá que los hogares y las microempresas estén acogidos a esta tarifa regulada limitada a potencias de hasta 10 kilovatios (kW), por lo que fijará un plazo para que las pymes y los organismos oficiales se pasen al mercado libre. Si no lo cumplen, sufrirán un recargo del 20 por ciento en la tarifa.
Por otro lado, teniendo en cuenta que la directiva europea establece que se trata de una tarifa transitoria, la nueva regulación establece que la CNMC realizará una monitorización de la evolución de la PVPC entre los consumidores para evaluar la necesidad de que se mantenga o se elimine en el futuro. esta primera revisión debe producirse en 2025.
Antes del fuerte impacto alcista provocado por la guerra en Ucrania, el PVPC fue la opción más barata para los pequeños consumidores desde su creación en 2014. Sin embargo, su relación directa con los precios mayoristas a corto plazo provocó que se disparara como consecuencia de los altos precios del gas desde mediados de 2021.