A través de la Asociación de Amigos de esta pequeña localidad se vienen realizado desde hace unos años verdaderas obras de arte con las que embellecer las calles y edificios del pueblo a la vez que se involucra a todos los vecinos en unos trabajos ilusionantes
Enclavadas dentro del municipio de Astudillo, las calles de Palacios del Alcor se han convertido en los últimos años en un museo al aire libre. Se trata de una pedanía que ha demostrado que un pueblo pequeño como es este, en el que en invierno viven unas 5-6 personas mientras que durante los fines de semana el número de vecinos llega a los 20, ofrece muchas posibilidades si el empeño, las ganas, la constancia y la ilusión de los vecinos está presente.
Y es que desde la Asociación de Amigos de Palacios del Alcor (240 socios) se vienen realizando diversos proyectos con los que se están embelleciendo los rincones de esta localidad, transformando sus calles sin asfaltar o el adobe y piedra que están presentes en cada casa abandonada, en un paisaje mucho más amable y singular.
Se cumplen, por lo tanto, con estos trabajos una doble finalidad: embellecer esta pequeña localidad que respira arte por sus cuatro costados, así como involucrar a todos sus vecinos en acciones conjuntas puesto que son ellos los verdaderos protagonistas y artistas.
“Somos un pueblo muy pequeño y nos gusta mucho juntarnos para sociabilizar y poner ideas en común”, señala Isaac Serna, uno de los artífices de este gran proyecto junto a Jesús María Fernández. Y es que de ellos dos surgen las ideas que más tarde materializarán el resto de vecinos. “Somos dos amigos muy creativos, tenemos mogollón de ideas y no nos gusta estar parados”, indica Isaac. Por ello decidieron trasmitir sus inquietudes a la Asociación de Amigos de Palacios del Alcor y comenzar así un nuevo reto en el que involucrar a la gente del pueblo.
“¿Y si nos juntamos en la plaza y cambiamos el aspecto del antiguo Ayuntamiento que da una imagen muy triste?”. Esta fue la pregunta a partir de la cual comenzó todo. Así que todos se pusieron manos a la obra y se realizaron 15 murales en el inmueble abandonado y tapiado en el que la brea y el cemento se habían convertido en los protagonistas. Ilustraciones relacionadas con el campo y con las antiguas escuelas de las niñas, una imagen con un hombre esperando en la que se reivindica el abandono rural o dos chicas besándose para hacer un guiño LGTBI son algunos de los murales que se pueden observar en este edificio.
Más tarde comenzaron a llegar otras obras, como unas tallas de madera colocadas en el pueblo, o un gran mural de una farmacia. “Además de reivindicar con este tipo de ilustraciones que somos un pueblo donde no hay servicios, también vamos ocultando esas puertas de chapa, o esas uralitas que tanto afean al aspecto de la localidad”.
A todo ello se sumó después otra obra de arte, un gran rollo jurisdiccional de cinco metros, de hormigón y de estilo Gaudí, en la plaza con el fin de dulcificar el entorno. En total colaboraron 30 personas, porque “mientras los niños partían azulejos, otros se engarbaban de pegarlos en la malla, de soldar las barras o de hacer el hormigón… nos organizamos y lo hicimos en dos semanas”, explica Isaac.
Y este año ha sido el dedicado a lo que se conoce como el Paseo de la Fama, en honor tanto a vecinos que han fallecido como a las nuevas generaciones. En total son 300 baldosas las que recogen el nombre de todos aquellos que han querido figurar en este ‘paseo’ ubicado en una antigua plaza abandonada, lugar en el que se pretenden seguir acometiendo más trabajos como una fuente con dragón o un reloj de sol.
“Es increíble la gente que viene de fuera para ver el pueblo. Podemos hacerles un recorrido explicándoles lo que hemos hecho y se quedan asombrados”.
Con este tipo de actuaciones queda claro que el formar parte de la España Vaciada no es problema para seguir creciendo y desarrollando proyectos que unen y afianzan sentimientos entre vecinos que se aferran a sus raíces.
Un tesoro escondido en estos tiempos , todos buscamos un rincón de la naturaleza para deleitarnos.
Sólamente necesita volver a darle una mano para reponer lo caído y mantener sus casas tal y cómo eran. Pavimentar las calles y aceras. Poco más.
Así , será tan bello cómo lo fué.