Armisén defiende en la visita a las obras de renovación del asfalto de esta carretera de montaña, inversiones como esta para “garantizar la igualdad de oportunidades de los vecinos de la Montaña Palentina”
La PP-2123 era una carretera que aquejaba lo que los técnicos denominan “piel de cocodrilo”. Esto es, que sufría “patrones de grietas que se cruzan y se ven en la superficie del pavimento de asfalto debido a cargas de tráfico repetidas. Las grietas de cocodrilo causan el deterioro del pavimento de asfalto y se asemejan a escamas en la espalda de un cocodrilo”, y de ahí el nombre de la patología.
Por ello, en el mes de marzo, la Diputación de Palencia, administración que tiene competencia en esta carretera de montaña que une las localidades de Porquera de Santullán y que permite la conexión de las cuencas de Orbó con el Valle del Pisuerga sin tener que bajar a Aguilar de Campoo, adjudicó a Conservaciones Viales SAU la renovación del asfaltado de la vía. Una carretera que se reconoce como “de gran importancia en el entorno, uniendo siete localidades y siendo la única vía asfaltada de acceso a Santa María de la Nava, Nava de Santullán, Verbios, Bustillo de Santullán y Villanueva de la Torre”.
Pero no solo se fijó en lo que se ve, sino que encargó la ampliación de la calzada en lugares puntuales, algunos con dificultades técnicas, si bien no en el conjunto de la vía, de más de 11 km, pese a que su anchura mínima en alguna travesía es de 3,70 metros y la media de la carretera se sitúa ligeramente por encima de los 4 metros, llegando a los 6,80 metros en su zona más ancha.
Ampliación del puente sobre el Rubagón
Donde sí se plantea una ampliación de la calzada es en el puente que salva el río Rubagón en Porquera de Santullán. Tenía un solo vano y su longitud es de 11 m, con una anchura de su tablero de entre 3,80 y 4 metros, y “una distancia mínima entre líneas blancas de 2,60 metros”, señala el proyecto. Cabe recordar que la anchura máxima de un vehículo es de 2,55 metros, 2,60 sin es un vehículo isotermo, por lo que se revela insuficiente en la actualidad.
Esta parte del proyecto es la única que aún no se ha ejecutado debido, según la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén -que visitó hoy las obras- “a la espera del informe de la Confederación Hidrográfica del Duero y en cuanto llegue, procederemos a su ejecución”.
La actuación que ejecutada consiste en el refuerzo del firme con aglomerado asfáltico. Con este tratamiento, además de la mejora de la capacidad portante del firme para soportar las cargas del tráfico, se renueva y regulariza la superficie de rodadura de cara a la seguridad y comodidad de la circulación.
La obra se completa con el repintado de señalización horizontal en bordes de calzada y el refuerzo o reposición de la señalización vertical y elementos de balizamiento existentes en la carretera en su totalidad.
En la visita a esta carretera, Armisén destacó que con esta inversión de 735.000 euros, busca “garantizar la igualdad de oportunidades de los vecinos de la Montaña Palentina” por parte de una administración, la Diputación de Palencia “que está comprometida con el medio rural”.
Junto a Armisén, visitaron las obras, el diputado del área de Acción Territorial, Urbano Alonso, y el diputado de zona, Eduardo Tejido, así como los alcaldes de los municipios de Barruelo de Santullán, Cristian Delgado, y de Salinas de Pisuerga, Julián Aguilar; así como los presidentes de las Juntas Vecinales de Santa María de la Nava, Jesús Roldán; Verbios, Juan Antonio Montiel; Nava de Santullán, Jesús García; Villanueva de la Torre, Alberto Redondo; y Porquera de Santullán, Emilio Ramos.