El secretario general de CCOO sostiene que España “necesita un gobierno cuanto antes” que apueste por el pleno empleo y rechace políticas de austeridad en Europa
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, consideró una “buena noticia” el acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar y defendió una reducción de la jornada laboral hasta las 35 horas semanales para vaticinar que se lanzará otra campaña sobre “las siete plagas de Egipto” de los mismos que “pronosticaron el fin del mundo y de la humanidad por la subida del SMI” y “la extinción de las especies por la reforma laboral”.
Sordo, que acudió a una reunión de cuadros del sindicato en Valladolid, y estuvo acompañado por el secretario autonómico de la organización, Vicente Andrés, remarcó que todas estas medidas, cuando se han puesto en marcha, han sido beneficiosas y España cuenta hoy con el mayor número de afiliados a la Seguridad Social, para augurar que la reducción de jornada será beneficiosa para seguir creando empleo.
“Contemplamos con agrado que se haya llegado a un consenso sobre la necesidad de reducir la jornada”, dijo, para indicar que el Diálogo Social debe jugar un papel importante en su implementación y explicar que tendrá que llevarse a cabo a través de la Negociación Colectiva a través de diferentes fórmulas. “Esto no va de jornada de cuatro días si o no, por lo que apostamos en muchas empresas y sectores, pero no es extensible a todos; y el objetivo es reducir de forma generalizada el tiempo de trabajo”, comentó, para sentenciar: “Es bueno para generar empleo y mejorar la productividad y una medida importante para la sostenibilidad, porque reduciría los desplazamientos”.
Unai Sordo asumió que habrá partidos que lo apoyen y otros que no pero “es bueno abrir ese debate de cuánto tiempo trabajar y cómo distribuir ese tiempo. “Es un debate civilizatorio de primera magnitud”, resumió.
Un gobierno, cuanto antes
El dirigente sindical trasladó asimismo que España “necesita un gobierno cuanto antes” pero también los compromisos de legislatura, los Presupuestos Generales del Estado y las políticas estratégicas para los próximos ejercicios. Así, apeló al conjunto de las fuerzas políticas a “estar a la altura de las circunstancias” para aprovechar los fondos europeos, y el potencial de las cuentas generales, porque “es decisivo para la transformación económica y social que necesita España”. “Pero hace falta estabilidad política”, agregó.
Sordo advirtió una y otra vez del “momento decisivo” que vive España, que necesita un gobierno porque “hay mucho en juego”, para constatar que se están recomponiendo las normas de gobernanza europea y el nuevo ejecutivo “se debe oponer de forma radical a las normas de austeridad que nos lleven a una recesión”. “Sería un suicidio económico y político”, dijo.
Posición exigente
En el momento en el que se constituya el futuro gobierno, anunció que activarán “de forma inmediata” los marcos de diálogo, donde acudirán con una “posición exigente”. En este sentido, puso sobre la mesa el objetivo del pleno empleo. “Del 2020 aquí, el empleo es lo que mejor ha funcionado”, dijo, para advertir de que “no podemos dormirnos en los laureles y no podemos tener tasas de paro del diez por ciento”.
Unai Sordo anunció también que su sindicato será “beligerante” con la puesta en marcha del estatuto del becario, que pactaron en la anterior legislatura, y advirtió de que no van a renegociarlo. Asimismo, indicó que hay que regular “mejor” el contrato a tiempo parcial, que está “absolutamente feminizado” y es “involuntario”. El reto, dijo, es consolidar más horas complementarias.
Otro objetivo, prosiguió, es concretar también que el SMI esté siempre al menos en el 60 por ciento de la media salarial; para asegurar que han demostrado que subirlo mejora el empleo e incentiva los mejores proyectos empresariales.
Sordo también se refirió a la ley rider, que está, dijo, “a la vanguardia europea”, pero constató que solo está ligada a una pequeña parte de personas de la economía de las plataformas y “deber ser general”. Para finalizar, planteó una modificación del régimen de despido y sostuvo que “hay que buscar fórmulas” que lo desincentive por problemas económicos y buscar medidas alternativas de flexibilidad.