Los bomberos de Herrera retiran en Alar del Rey el primer nido “en mucho tiempo” de la Vespa Velutina
La avispa asíatica ha hecho su reaparición en la provincia de Palencia. Puede que se hubiera visto algún ejemplar suelto pero “hacía tiempo” que no se retiraba un nido en la provincia palentina, como señalan desde el Parque de Bomberos voluntarios de Herrera de Pisuerga. “El último fue hace un par de años en Saldaña”.
Ellos son los que se han dado de bruces con la realidad de una especie invasora que ha vuelto a anidar en la provincia de Palencia, porque ellos han sido los encargados de retirar este mediodía un nido de esta Vespa velutina que se había desprendido desde una rama en las inmediaciones de El Soto de Alar del Rey. “Cuando nos han avisado de que lo que había caído era un nido de avispa asíatica nos hemos sorprendido y éramos excépticos con que fuera posible”, reconocen desde el Parque de Herrera de Pisuerga.
Pero los tres efectivos que se han desplazado desde Herrera hasta Alar con los trajes oportunos para recoger este nido, han visto que sí, que era la avispa asiática. “En cuanto lo hemos visto, nos hemos dado cuenta de que era la asiática. Hemos hecho bastantes cursos sobre este tema”, aseguran. “Era un nido de un tamaño medio, como un balón de fútbol”.
Los tres miembros del equipo, enfundados en los trajes de apicultura de los que dota la Diputación a los Parques han logrado neutralizar el nido, introduciéndolo en varias bolsas y tratando de evitar que quedaran insectos sueltos en las inmediaciones que pudieran suponer algún problema posteriormente.
Tiempo sin nidos
Como destacan desde el Parque, hacía tiempo que no se encontraban nidos de este insecto en la provincia de Palencia. Sí es cierto que el pasado año, dentro de la red de trampas que hay extendida por la provincia y que suponen cerca de una veintena de puntos, en dos se realizaron capturas de ejemplares.
Alar del Rey, donde se ha encontrado hoy este nido es un municipio lindante con la provincia de Burgos, donde sí se han realizado numerosas capturas por medio de estas trampas en los últimos 12 meses.
Tal y como explicaron a la Agencia Ical en el mes de junio la vicepresidenta de la Asociación de Apicultores de Burgos (Asapibur), Yolanda Martínez, ” es a partir de septiembre cuando los nidos tienen ya “un volumen de velutina considerable”.
Esta avispa tiene una influencia muy importante en las producciones apícolas, dado que ataca a las abejas. “Nos dejaron claro que se adaptan al medio. Mucho mejor que las abejas, que son más sencillas”, comentaba Martínez, quien vaticinó en primavera que 2023 “va a ser un año de muchos nidos”, ya que la primavera ha sido “buena para ellas, porque no ha llovido y la temperatura ha sido buena y se ha desarrollado en gran parte”.
