La víctima tenía 36 años. El presunto asesino, de 49 años, confesó el crimen y amenazó con arrojarse desde un viaducto
La Subdelegación del Gobierno en Palencia ha convocado un minuto de silencio frente a su sede este miércoles a las 13:00 horas, como acto de condena del último asesinato machista en Castilla y León, el de una mujer de 36 años que ha fallecido esta madrugada en la localidad salmantina de Béjar tras ser agredida presuntamente por su pareja, de 49 años.
Según confirmaba la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, fue el mismo presunto agresor quien informó del crimen sobre las 6.00 horas mediante una llamada a la Comisaría de la Policía Nacional en la ciudad textil en la que también anunció su intención de quitarse la vida.
El hombre fue encontrado por la Guardia Civil de Salamanca en torno a las 6.18 horas de la madrugada, cuando amenazaba con arrojarse al vacío desde un viaducto en el kilómetro 412 de la autovía A-66, en el mismo término municipal, y aseguraba haberla agredido. Algo más de una hora después, hacia las 7.30, las autoridades consiguieron convencerlo para que accediera a bajar del viaducto por sus propios medios y, a continuación, fue detenido por la Policía Nacional.
Según apuntan desde el Servicio de Emergencias 112 Castilla y León, minutos más tarde de recibir la alerta, el Cuerpo Nacional de Policía solicitó asistencia en el domicilio de esa persona, en el número 7 de la calle Gredos de la localidad, donde los agentes creían que la mujer se hallaba inconsciente y probablemente fallecida.
El centro de emergencias trasladó el aviso de ambos incidentes a la Policía Local de Béjar, al servicio de extinción de incendios y salvamento de la Diputación de Salamanca y al centro coordinador de urgencias (CCU) de Emergencias Sanitarias – Sacyl, que envió al domicilio una UVI móvil. Una vez allí, los facultativos sanitarios confirmaron el fallecimiento de la víctima, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza.
Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Salamanca, al detenido le constaban denuncias por violencia doméstica hacia su padre y hermano que fueron interpuestas en el año 2005. Ella, por su parte, había tenido que denunciar por malos tratos a anteriores parejas suyas, pero no constaba ninguna denuncia hacia su presunto asesino.