Los registros históricos señalan que aún hay margen para llegar al récord de temperatura máxima
Habrán oído muchas veces, igual hasta lo han dicho, eso de: Ya no llueve como antes, ya no nieva como antes, ya no hiela como antes, los veranos no son como antes… Y puede que esos mantras sean ciertos. Centrándonos en lo que toca estos días, se podría afirmar que “en Palencia ya no calienta como antaño”.
Y es cierto porque hace calor. Eso no lo va a negar nadie. Ni en Palencia, ni en Cervera de Pisuerga, ni en Aguilar, ni en Carrión, ni en Villapún. Las máximas de estos días en estas localidades han llegado a 37,9 grados en la capital palentina (datos de la Aemet); a los 36,9 en la localidad cerverana, a los 38,5 en la galletera, 38,2 en la villa Jacobea y a los 36,2 en la pedanía de Santervás de la Vega como máximas de esta ola de calor. Mucho, ¿verdad?
Pero en el caso del observatorio de la capital, único de la provincia del que la Aemet ofrece datos históricos abiertos, aún hay margen para que Pedro Botero atice la gloria antes de alcanzar la máxima histórica. Una marca fijada en los 40,0 grados que se sufrieron en la jornada del 19 de julio de 1990.
Y no debió de ser un episodio aislado, de una máxima y ya… porque en los valores históricos aparece el mes de julio de 1990 como el que tiene una temperatura media más alta de la historia en Palencia: La media de las máximas de aquel mes fue de 33,8 grados y la media más alta también se la adjudicó aquel tórrido mes de julio de 1990, con una media de 24,6 grados. Y es que ni las noches lograron atemperar los mercurios.
Tampoco este agosto da respiro ni por las noches. En la última, las temperaturas más gélidas de toda la provincia han sido los 17 de Aguilar, donde algún friolero ha podido disfrutar de su pase a la final del Grand Prix con algo sobre los hombros.
En el resto del a provincia, termómetros codeándose con los 19 grados en la parte más fría de toda la noche, o de la mañana, porque esas mínimos se dieron al alba. Ni las precipitaciones tormentosas de la pasada noche, que en algunos puntos de la provincia descargaron con fuerza, hicieron reducir las temperaturas.
Predicción para mañana.
Y de cara a los próximos días, habrá que seguir lidiando con las altas temperaturas, con previsión de alcanzar los 38 grados en buena parte de la provincia.
De las mínimas, pues otra noche que se prevé tórrida, con valores similares a los de anoche.
Yo recuerdo que en el año 93, nos moríamos de falta de agua, creo que fue el más seco del siglo, las rocas se desprendían de la tierra por qué habían perdido toda clase de humedad,
Ésto ocurría en mi pueblo, que está en la falda de la peña madre, fu’e un verano horrible.