La Diputación promueve una instalación Solar Fotovoltaica de Autoconsumo para el Museo Arqueológico Villa Romana de La Olmeda, que no afecte a la cubierta ni a los terrenos arqueológicos
La Villa Romana de la Olmeda se encomienda a Febo para ahorrar en la factura de la luz. Como hizo Constantino con sus monedas en la época de mayor esplendor de La Olmeda, la Diputación de Palencia grabará en los terrenos del yacimiento el culto al Sol Invicto.
Porque a este dios de la antigüedad, astro que da luz, calor y energía eléctrica, va a hacer sus sacrificios el Palacio de la calle Burgos a fin de ahorrar en el yacimiento, su recurso turístico con mayor numero de visitantes. Un sacrificio valorado en unos 165.000 euros, aunque no será tan gravoso para las arcas provinciales dado que en su día la Diputación realizó las libaciones pertinentes y fue respondida por otra deidad mucho más mundana: la Unión Europea. Esta le concedió fondos Next Generation, dentro del Programa de Regeneración y Reto Demográfico, que incluía como línea de actuación el «Programa de ayudas a proyectos singulares locales de energía limpia en municipios de reto demográfico».
Sin huellas
Pero esta campaña para reducir la dependencia energética de La Olmeda, la quiere realizar la Diputación de forma que quede registrada en los libros, pero no sobre el campo. Ni sobre la premiada cubierta de La Olmeda. Hay que colocar placas solares suficientes para lograr una potencia nominal de 60 kW con los que dar cobertura a las necesidades energéticas del Yacimiento de Pedrosa de la Vega, pero sin que los visitantes lo vean ni se afecte a los terrenos del yacimiento en los que todavía pueden quedar elementos por excavar.
En principio, lo lógico sería colocar las placas solares sobre la cubierta del yacimiento, inaugurada en 2009 por la ahora reina emérita, Doña Sofía, pocos meses después del fallecimiento de Javier Cortes, descubridor del Yacimiento. Una cubierta que era el culmen de unas obras de re-creación y puesta en valor de un espacio museístico que fueron premiadas por Europa Nostra.
Pero el proyecto de la Diputación señala que desde un principio se descartó esta ubicación debido a “que no es accesible, no es transitable y es compleja al tratarse de una cubierta curva”.
La siguiente opción es colocarlas sobre el propio suelo de la finca. Pero “es muy importante resaltar que la parcela donde se asienta el Museo, así como el espacio circundante es un Yacimiento Arqueológico. Esto quiere decir que no solo existen vestigios en la zona museística sino que se han catalogado restos en muchas otras partes del entorno. En concreto tenemos yacimientos de otra villa del Alto Imperio junto al Museo, y otros vestigios como necrópolis, mausoleo, tumbas y edificaciones auxiliares de la época de la villa romana”. Así que hay que buscar muy bien el lugar donde ubicar las placas capturadoras del poder de Febo antes y diseñar el modo en el que se instalarán.
A ras de suelo, pero sin hincar
Sobre lo primero, se ha establecido que las placas estarán al norte del edificio principal del espacio museístico, donde no hay catalogado ningún yacimiento.
Se ubicarán exactamente en el lado contrario a donde se realiza la entrada de los visitantes en el complejo, oculto por el propio edificio de La Olmeda. Lo que facilitará que las placas pasen desapercibidas, como se pretende. A ello también ayudará que los paneles se ubicarán en hileras sencillas que levanten poca altura sobre el suelo, de forma que los visitantes no tengan constancia de su presencia. Y si fuera necesario, se podrían plantar setos que los escondieran aún más.
Pero dado que el terreno, aun sin constancia de restos históricos, puede esconder sorpresas, por lo que se ha optado es por no hacer prácticamente excavaciones. Por ello, los paneles se colocarán no hincados en el terreno, sino sobre elementos prefabricados de hormigón.
“Este tipo de soportes son muy sencillos, fácilmente transportables y pesan lo suficiente para asegurar estabilidad en los paneles evitando que vuelen por la presión del viento. La única afección al terreno será la necesaria para cimentar los postes en los que se fijará la valla perimetral, y los postes con las cámaras de seguridad. El cableado se transportará mediante canaleta en montaje superficial”, especifica el proyecto que acaba de salir a licitación.
De esta forma, la afección a unos terrenos potencialmente arqueológicos se minimiza al máximo y si fuera necesario, podría cambiarse de ubicación la planta solar de La Olmeda a otra ubicación.
En total se pretenden instalar un total de 156 paneles con una potencia unitaria de 465 Wp, que suman un total de 69.75 kWp. El inversor, que estará protegido en una caseta será de 60 kWn.
De esta forma, parafraseando a Cervantes en El Quijote, “apenas la blanca aurora había dado lugar a que el luciente Febo con el ardor de sus calientes rayos las líquidas perlas de sus cabellos de oro enjugase”, La Olmeda podrá estar alimentándose de uno de los dioses que más brillaba en Roma en el siglo IV.
