La nueva señalización vinculada al Plan de Movilidad vuelve a generar incertidumbre al levantar la máxima específica fijada por la DGT en calles de un solo carril por sentido
La ejecución del proyecto del Plan de Movilidad Ciclista Ciudad de Palencia está por dar guerra y crear incertidumbre a los conductores de Palencia. Lo hizo de inicio con el marcado de los ciclocarriles de uso compartido en las calzadas de varias calles de la ciudad, generando vías en las que los conductores podían encontrarse hasta siete líneas discontinuas.
El significado de las nuevas líneas en las calles de Palencia
Algo que obligó al Ayuntamiento de Palencia, a paralizar el pintado de dichos carriles, y a asegurar que en vez de en blanco se pintarían en rojo. Un paso que dio el actual equipo de Gobierno del PSOE, al asegurar que era un proyecto que debían ejecutar, porque estaba contratado y contaba con ayudas europeas, pero que venía del anterior ejecutivo municipal.
El Ayuntamiento paraliza la señalización de los nuevos carriles bici
Poco después, y ante la escasa o nula señalización horizontal de los carriles bici que, como señalaba el proyecto, solo tendrían señalización horizontal indicando que se trata de ciclocarriles si median cruces y si la distancia entre ellos se de más de 75 metros, comenzaron a instalarse señales verticales que indicaban a los conductores que se encontraban en una calle con preferencia para los ciclistas, y que estaba limitado a 30 km/h, como la mayor parte de la ciudad de Palencia. “Se dispondrán tantas como se considere necesario para definir los recorridos y favorecer la seguridad de los ciclistas frente a los vehículos de motor”, manifiesta el proyecto.
Señales verticales para explicar el ‘lío’ de las líneas horizontales de Palencia
Pero el nuevo cisco se ha montado cuando a esa proliferación de señales verticales del tipo S-30 (Zona de velocidad máxima 30) se le ha unido ahora la señal S-31. A saber, final de zona 30. Es decir. Que el conductor entra en una calle en la que el límite no está fijado a 30, sino a… ¿A qué velocidad está fijado?.
Normativa.
Desde el mes de mayo de 2021, en que entró en vigor el Real Decreto 970/2020, de 10 de noviembre, las velocidades máximas en casco urbano cambiaron: a 20 en zonas donde la calzada y la acera están en el mismo plano, los llamados viales de convivencia y a 30 en las calles de un carril por sentido de circulación. Sólo se mantenían los 50 km/h en las vías con doble carril. En el caso de Palencia, solo en las grandes avenidas, teniendo además en cuenta que, en varias de ellas, el carril de la derecha tiene limitada la circulación a 30 para garantizar la seguridad de los ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos.
Por tanto, lo que son calles y no avenidas en Palencia se rigen por el límite, como máximo, de 30 km/h desde 2021 y la nueva señalización colocada estos días entra en contradicción con la normativa estatal.
Podría pensarse que cuando se redactó y actualizó el Plan de Movilidad Sostenible de Palencia, en 2020, no estaba en vigor esta normativa y sí se planteaba necesario recordar a los conductores que entraban en una calle donde no era necesario ir a menos de 30. Es verdad, pero el pliego de condiciones del proyecto de ejecución en el que se estipula dónde, qué y cuantas señales deben colocarse y en este caso la necesidad de las de fin de limitación de 30, está firmado en enero de 2023, año y medio después de que entrara en vigor la normativa estatal.
Hay quien puede alegar que, en el punto 3 del artículo 50 del Reglamento General de Circulación se concede una excepción: “Excepcionalmente, la Autoridad Municipal podrá aumentar la velocidad en vías de un único carril por sentido hasta una velocidad máxima de 50 km/h, previa señalización específica”. Y es eso, en realidad lo que se ha hecho. Señalizar previamente que la máxima ya no es 30.
Pero dos casos cercanos en el espacio y donde han comenzado a instalarse la señalización vertical (Barrio de San Antonio) dejan dudas sobre esa intencionalidad.
Por ejemplo, en la calle Bailén: La calle San Antonio es zona prioritaria para ciclistas y limitada a 30 km/h. Al girar hacia el Río, por Bailén, los conductores se encuentran con la señal S-31 (fin de zona 30) para un tramo de 50 metros antes de acabar en un cruce con Juan Antonio Bardem. Impensable alcanzar los 50 en una circulación normal y responsable.
Hacia el otro lado, hacía la avenida de Asturias, la misma señal de fin de zona 30, cuando otros 55 metros después los conductores se encuentran con la calle Primera Universidad de España en un cruce y posteriormente, otro tramo de 65 metros hasta la avenida de Asturias.
Tanto Primera Universidad de España como Asturias están limitadas a 30. La primera, porque por ella discurrirá otro ciclocarril, que aún no está marcado, y será calle prioritaria para ciclistas.
La segunda, porque desde el cruce con el Camino de los Hoyos -a la entrada de la ciudad-, tiene limitada su velocidad tanto con señalización vertical como horizontal a 30, con el suelo marcado también con símbolos de bicicletas y patinetes eléctricos.
Pero más chocante aún es la situación en Simón Nieto. Al girar desde San Antonio y Obispo Barberá hacia el Hospital Recoletas, los conductores que han ido pisando los ciclocarriles se encuentran con la señal de fin de limitación de la zona 30. Sin embargo, antes de llegar al paso de peatones del Gadis tienen pintada sobre la calzada una señal de limitación de velocidad a 30 km/h.
Cierto también que queda establecido que hay que hacer caso siempre antes a las señales verticales que a las horizontales. Pero en todo caso, la señalización vertical ahora instalada no cumple con uno de los objetivos marcados por el pliego de condiciones y el proyecto: “La señalización vertical, se dispondrán de manera que no genere problemas de seguridad a los peatones, ni a los ciclistas ni a los conductores de vehículos”.
Problemas de seguridad está por ver o mejor no. Incertidumbre a los conductores, genera mucha. Indefensión legal… dependerá de los agentes.
