La autora de Villamuriel de Cerrato, amante de la fitoterapia, publica un nuevo libro donde explora el poder sanador de las plantas
«Nos enseñan a correr, a caminar, a tomar medicinas. A ser más grandes o tener más éxito. Pero nadie nos enseña a cuidarnos de verdad». La vida fue difícil por largo tiempo para Milagros González, una villamurielense enamorada desde niña de la sabiduría de las plantas, en cuya ciencia la introdujo una vecina, llamada Socorro. Y Milagros tardó en comprender el verdadero origen de sus problemas de salud, que era no tratar a su cuerpo de la manera más adecuada, sana y respetuosa. «Aprender a darte la mayor calidad de ti misma. Si no tienes calidad, no das calidad a los demás», comprendió.
Desde entonces, inició un camino de formación constante en el arte de la fitoterapia, que puso en relación con todo lo que aprendió sobre nutrición. «En apenas unos meses bajé 9 kilos de peso», explica, ayudándose de las plantas y de los alimentos cocinados con técnicas saludables, como el vapor. «Mi calidad de vida mejoró: las plantas me han sacado de los golpes más duros de la vida».
Hace unos años reunió algunas de sus recomendaciones y elaboraciones en un libro. Y este 2023 publica un nuevo compendio de consejos, guías y recetas de cremas, cosméticos, infusiones o aceites en el volumen titulado ‘¡¡¡Tú pararás arrugas, dolores y Calambres!!!’, que edita Létrame y que se puede adquirir en las librerías Del Burgo y Amarilla, entre otras, o contactando directamente con la autora a través del correo milagrosgrijota@gmail.com.
Además de las recetas que ha aprendido y probado a lo largo de todos estos años, Milagros González crea nuevas preparaciones en las que compendia hierbas, plantas y raíces con propiedades diferentes para proporcionar un efecto multiplicador. «Por ejemplo, cremas que actúan sobre el riego sanguíneo, que es muy importante; reducen la inflamación y, al mismo tiempo, favorecen la regeneración celular».
En el libro, además, podemos encontrar enjuagues, infusiones, jarabes o aceites de cuya eficacia la autora no tiene ninguna duda. «Te pongo un ejemplo: ¡mi oftalmólogo usa mis aceites para los ojos!», cuenta. El recetario está dividido en cuatro partes, que comienzan con8tando su experiencia en primera persona y cómo las plantas la ayudaron a salir adelante. «Os puedo asegurar que gracias a las plantas estoy aquí hoy».
En segundo lugar, arroja luz sobre las especies que «parecen una nimiedad, pero que son de gran valor y que podemos encontrar aquí, en el campo», y explica cómo identificarlas para quienes sean neófitos en el mundo de la fitoterapia. La tercera parte ahonda en las fórmulas de preparación que permiten afrontar una gran variedad de problemas de salud, para terminar con un detalle de la formulación de aceites esenciales y cremas regenerativas y circulatorias. «El mejor médico del mundo somos nosotras mismas», concluye.
