Descubrimos Bodegas Pincerna, un proyecto en pleno Tierra de Campos, que reivindica la historia, trabaja con variedades autóctonas y quiere que sus vinos sean conocidos en todo el mundo. Y lo van consiguiendo poco a poco. Tenemos la ocasión de hablar con Gabriel García-Luengos, socio y administrador de Bodegas Pincerna
Si hablamos de sus vinos, lo primero que les diferencia de la mayoría de bodegas es la recuperación de viñedos centenarios de variedades autóctonas, como la prieto picudo en tintos y rosados o, más singular todavía, la albarín, que fermentan a baja temperatura para crear su blanco. Háblenos de estas variedades y el carácter que le dan a su vino.
Como indicas, las variedades que cultivamos son singulares y únicas, la historia de nuestros viñedos y las condiciones de suelo, clima y altitud, confieren a esta comarca una singularidad comparable a la de los mejores viñedos de Ribera del Duero, Rioja u otras grades zonas vitivinícolas del mundo. Solo hemos tenido que aprender a tratar todos estos recursos y dirigirlos hacia la consecución de grandes vinos.
La relación de Grajal con el vino se remonta a la época romana. ¿Por qué es importante preservar esta identidad?
Efectivamente, sabemos que ya los romanos eligieron estas tierras para el cultivo de la vid y esta tradición se mantuvo por parte de las diferentes culturas y civilizaciones que por aquí han pasado. Actualmente estamos identificando y manteniendo algunas de las viñas, herencia de nuestros antepasados y que datamos en más de 100 años de antigüedad y es sorprendente la elegancia y complejidad de los vinos que de aquí obtenemos. Es un proyecto muy ilusionante.
Su proyecto, además, pone en valor la DO León, de la que no se habla tanto como de otras denominaciones que tenemos en Castilla y León. ¿Qué aspectos destacarían para poner en valor esta DO?
Sí, es cierto que aún es una comarca algo desconocida pero nuestra experiencia es muy positiva. Tenemos una tasa altísima de clientes que vienen por el boca a boca y con una gran fidelidad. Les sorprende nuestra calidad y no solo repiten sino que nos promocionan. Destacaría nuestras variedades singulares, nuestros elegantes y frescos blancos de albarín, los afrutados rosados de Prieto Picudo y la impresionante evolución en los tintos.
Están llevando el nombre de esta DO y de sus vinos por todo el mundo. ¿En qué países está presente Pincerna?
Estamos contentos con la gran aceptación en los mercados internacionales donde hay una visión más objetiva de nuestros vinos, independientemente de qué comarca vienen. Sobre todo les sorprende nuestra relación calidad precio y valoran que sean vinos con una marcada personalidad. Actualmente vendemos en Asia, Europa y América: Lituania, Japón, Taiwán, Corea del Sur, Alemania, Bélgica, Francia, Estados Unidos, Dinamarca, Suiza, y estamos en negociaciones para entrar en varios países más como Holanda, Polonia, Finlandia, China y Canadá. Y seguimos motivados a buscar nuevos mercados.
Bodegas Pincerna, además de producir vino, ofrece experiencias de enoturismo que combinan patrimonio y cultura, ¿Qué podemos disfrutar si hacemos una visita?
Invitamos a todo el mundo a visitarnos y aunque nuestra bodega es aún modesta, pueden conocernos y probar nuestros vinos, que seguro no les dejarán indiferentes.
Además merece la pena conocer el Castillo y Palacio de Grajal de Campos. Un plan perfecto para pasar un día y disfrutar también de la gastronomía de la comarca.
