La muestra tiene como eje vertebrador de su discurso la importancia de la defensa de la naturaleza y el activismo medioambiental
El Museo de Palencia y la Fundación Díaz-Caneja han organizado la exposición “El valor de la sal. Territorio, arte y procesos extractivos”. La muestra está comisariada por Juan Guardiola Román (Madrid, 1965) y tiene como eje vertebrador de su discurso la importancia de la defensa de la naturaleza y el activismo medioambiental, invitando a la reflexión a través de las obras de varios artistas contemporáneos.
Participan creadores de distintas generaciones como Jacinto Esteva, Eva Lootz, Lucía Loren, Jorge Yeregui, Colectivo Menhir (Coco Moya e Iván Cebrián), Cristina Mejías, Miguel Sbastida o Luna Bengoechea. Todos ellos han realizado trabajos en torno al terreno salobreño, especialmente las salinas costeras, analizando los procesos extractivos a través de su lectura artística. Se destaca especialmente la incidencia de la industria salinera en la creación de ecosistemas específicos y la generación de hábitats y biotipos peculiares de estos enclaves.
Museo de Palencia
En la sala de exposiciones temporales del Museo de Palencia se presentan dos instalaciones creadas por Eva Lootz (Viena, 1940) y Miguel Sbastida (Madrid, 1989).
La obra de Eva Lootz, Salario (2004), se compone de unas cincuenta esculturas efímeras formadas por montones de sal refinada colocados sobre tarugos de madera, junto a unas ramas escarchadas colgadas. Incide en las propiedades de la materia y los procesos de transformación que la afectan. Por su parte Miguel Sbastida, con Edible Geology (cycle) (2023), establece una estructura circular con nódulos de roca de sal del Himalaya con formas inspiradas en las halobacterias, capaces de sobrevivir en condiciones extremas de salinidad.
Salario
En la sala la instalación Salario consiste en una escultura efímera, formada por montañitas de sal refinada colocadas sobre unos trozos de viga de madera. Estas piezas están iluminadas por unos reflectores de luz, y se muestran junto a una serie de ramas colgadas escarchadas, para poder iniciar el proceso de cristalización.
El título viene del término con que las legiones romanas recibían sus honorarios en cantidades de sal. Esta obra hace énfasis en las propiedades de las materias, así como en procesos de transformación, como señala la artista “que la sal atrae al agua, que la cera se derrite con el calor, que el mercurio amalgama el oro es un hecho incuestionable e independiente de cualquier interpretación”. Junto a la instalación Salario, la artista también realizó una serie de fotografías de gran formato de las salinas de Torrevieja realizadas en 1984.
Edible Geology (cycle)
Instalación formada por un conjunto de piedras de roca de sal o halita dispuestas en círculo. Las piedras han sido ordenadas y talladas con formas progresivamente orgánicas, haciendo alusión a la vitalidad de este material como componente esencial de nuestros organismos. El cuerpo humano contiene aproximadamente 500 gramos de halita (nombre geológico del cloruro sódico o sal común).
Es nuestro alimento mineral, una roca cargada de materia vital. Ingerir sal no solo proporciona nutrición de minerales terrestres, sino que conecta al ser humano con el tiempo geológico; unificando el cuerpo y la montaña. Miguel Sbastida se plantea con esta obra, si es posible pensar el cuerpo humano, no sólo como creador de geología en el Antropoceno, sino como un territorio para la geología en sí mismo.