El Naán y Queralt Lahoz protagonizan este jueves los primeros conciertos en el Parque del Sotillo, el arranque oficial del Palencia Sonora 2023
Por primera vez, la banda palentina El Naán actúa en el Palencia Sonora, poniendo en común con la música indie una visión innovadora sobre la tradición musical ibérica que ha triunfado en la pasada colaboración con Vetusta Morla. Los integrantes del septeto cerrateño, muy cercanos emocionalmente al festival indie, se muestran orgullosos de poder participar en este aniversario.
En Palencia Sonora hemos visto a Fuel Fandango, Rodrigo Cuevas, Baiuca, el DJ palentino Castora Herz… Y por fin vamos a ver también a El Naán. ¿El folk y el indie cada vez se acercan más?
No es que se acerquen más, es que la tradición ibérica, es decir, todo el patrimonio y riqueza enorme que hay en España, estaba asociada por diversas causas al Franquismo, al mundo rural que se rechazó y se ridiculizó.
De alguna manera hemos creado un arquetipo ridiculizante que no define la realidad de las músicas populares y tradicionales, que son de una riqueza inmensa: en ritmos, en melodías… Entonces, ahora ese prejuicio está cayendo, la gente está dándose cuenta de lo importante y enorme que es ese patrimonio, que tiene raíces árabes, judías, celtas… La riqueza de la Península Ibérica es inmensa y está llegando a todas las músicas, porque como el prejuicio se ha roto, se empieza a usar. En otros países esto es algo normal: en Argentina los músicos de rock han usado sus músicas tradicionales desde hace décadas, por no hablar de Estados Unidos, que el mismo rock es eso, el uso del patrimonio tradicional para hacer músicas contemporáneas. Era una extrañeza lo que pasaba en este país, que ya no está pasando. Estamos muy contentos por eso.
El Naán no es un grupo de música tradicional porque hacemos nuestras propias músicas, letras y canciones, pero sí que es un exponente de esto mismo: recoger el patrimonio para usarlo con orgullo como parte de nuestra cultura contemporánea.
En vuestro caso, lo habéis vivido con vuestra colaboración con Vetusta Morla. ¿Qué sensaciones y aprendizajes os ha dejado esta experiencia?
Con Vetusta Morla fue un viaje alucinante, sobre todo porque no estábamos teloneando a Vetusta Morla, sino formando parte del grupo pero manteniendo nuestra identidad. Eso, que es una cosa extraña, a nosotros nos ha dado una perspectiva muy interesante, porque precisamente llevar estas sonoridades ancestrales, hacer sonar un rabel de pastor o una quijada de burro, o poemas rapsodiados en voz alta en estadios con decenas de miles de personas, era algo que no sabíamos si iba a funcionar. Y al ver que sí, que la gente de ese tipo de músicas y de esas estéticas lo asumía con naturalidad, es un hallazgo muy importante.
Vetusta Morla es uno de los grandes grupos de este país, es muy influente y seguramente eso no quede ahí y mucha gente (ya está pasando) meta esas sonoridades en las músicas contemporáneas: pop, rock, indie…
¿Qué veremos el jueves 8 en vuestro concierto? Por el entorno y por la efeméride, será distinto de los que hemos disfrutado en el Teatro Ortega, la Plaza de Toros y otros muchos lugares de la provincia
Es el inicio de la gira 2023 y es totalmente neuvo, porque hemos preparado un espectáculo con muchas sorpresas, con unos sonidos muy experimentales, muy nuevos, más cañero, más bailables de lo que hemos hecho hasta ahora.
Estamos probando a meter unas pinceladas pequeñas de electrónica, de sonidos más modernos, volvemos al collage que hicimos en el primer disco, con audios, una estética muy mestiza y muy contemporánea… Así que va a ser un estreno en el sitio donde más nos gusta, nuestra tierra, y con muchas sorpresas.
Vais a vivir por primera vez el Palencia Sonora como grupo destacado del cartel, pero lleváis dos décadas haciéndolo como público. Desde vuestro punto de vista, ¿qué es este festival para nuestra tierra?
El Palencia Sonora es uno de los grandes escaparates de la ciudad, con la gente joven, con estéticas y con culturas que no es la que la gente suele tener en la cabeza cuando piensa en Palencia y en su provincia. Nos conecta con la modernidad y lo contemporáneo y es muy importante.
Y es de agradecer que Palencia Sonora apueste también por grupos locales como nosotros y por esas sonoridades, porque es un orgullo que Palencia esté en el mapa y también que esté nuestra música y nuestra esencia castellana, que es lo que tratamos humildemente de hacer El Naán.
Así que ahí estaremos, intentando que la gente que viene de fuera se lleve de Palencia una imagen de lo que es: un lugar con mucha potencialidad, con una cultura inquieta y sabrosa. Y hay que agradecer a Palencia Sonora que ponga ese escaparte y que abra a otros tipos de músicas, que no son estrictamente de lo que siempre suena en este tipo de festivales, aunque cada vez suena en más festivales a nivel nacional, y que siga muchos años porque es un soplo de aire fresco para la ciudad.
