La Junta realizará una limpieza del paño oriental y reestructurará la acera y los jardines para que no generen humedades en el lienzo
También se ejecutará una iluminación ornamental
En Carrión de los Condes han tenido que elegir. O tener una muralla que poco a poco se va a seguir deteriorando y ya lo ha hecho mucho en los siglos que la han visto o acometer su recuperación a consta de un proyecto valorado en 312.836 euros y a perder una banda de aparcamiento en una de las avenidas con mayor tránsito de la localidad: la del historiador Ramírez. Desde el bar España (todo un punto de encuentro en la ciudad) hasta el cuartel de la Guardia Civil.
Unas obras que acometerá la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte con la financiación de los Next Generation.
Señala el proyecto redactado por el arquitecto Óscar Escribano Bustamante que en el lienzo oriental de la muralla de Carrión de los Condes, o en los 150 metros que quedan de ella, incluyendo los dos cubos defensivos, se han detectado desperfectos a causa del paso del tiempo pero también del contacto de la muralla con los jardines anexos, que han provocado humedades en la estructura defensiva del siglo XII época original y originaria de la muralla.
Un monumento al que no se ha sometido en los últimos años a ninguna recuperación de forma ordenada. De hecho, como señala el proyecto redactado por el arquitecto Óscar Escribano Bustamante, en la década de los 70 del siglo pasado se realizó un proyecto para su recuperación, pero que nunca fue llevado a cabo. Entonces se hablaba de reforzar los cimientos de la muralla.
Para la rehabilitación de la muralla de Carrión de los Condes se propone ahora una actuación dividida en dos partes: “en la mejora y conservación de los elementos defensivos que se conservan y la adecuación de los entornos inmediatos a los citados del sector conservado de la muralla medieval de la ciudad de Carrión de los Condes”.
Para lo primero “se procederá a la limpieza y desbroce exhaustivo de vegetación, por medios manuales y aplicación de tratamiento biocida” para evitar, en la medida de lo posible que las hierbas vuelvan a proliferar.
Zanja de Drenaje.
Puesto que otro de los problemas que se han encontrado durante los dos estudios previos, incluidas catas arqueológicas, es el estado de humedad de las zonas de la muralla en contacto directo con las praderas de césped y jardines, estas se separarán de la estructura defensiva y además se ejecutará “en todo su desarrollo una zanja de drenaje de 50cmts de anchura y unos 60cmts de profundidad media, rellena de grava y que albergará en su fondo un tubo de drenaje” con el que se evacuará el agua que pueda caer a las tuberías de saneamiento.
En la excavación en esta zona se utilizarán medios mecánicos pero también personales dado que se deberá trabajar con criterios arqueológicos. La apertura de esta zanja servirá igualmente para separar las canalizaciones de servicios existentes de la propia muralla.
Urbanización.
Pero seguirá habiendo tanto pradera como zona peatonal: “En todo el entorno inmediato del lienzo, se proyecta una zona de pradera ajardinada, separada de la muralla por una zanja de drenaje de 50cm de anchura. El resto de la zona se pavimentará con baldosa de piedra caliza de 50cmts de anchura y largo variable en referencia al aparejo irregular de la muralla”. Además, según el proyecto “el encuentro entre pradera y zona pavimentada se realiza de una manera irregular para que la transición entre ambos elementos sea más difusa”.
No se renuncia al riego que será por goteo para los alcorques y las zonas de pradera pequeñas y por aspersión para las más amplias.
En cuanto a los árboles existentes, “se respetan y amplían los alcorques existentes, creando una banda arbolada más “natural” que separe la zona peatonal del entorno de la calzada”.
Una calzada en la que desaparecerá a banda de aparcamiento existente en el lado de la muralla. Una banda que ya estaba inutilizada en prácticamente la mitad de su extensión debido a la prohibición de aparcar por medidas de seguridad al estar el Cuartel de la Guardia Civil enfrente. Así los 180 metros cuadrados de esta banda de aparcamiento quedará “reconvertida en área peatonal”.
Iluminación.
Otro de los objetivos de esta intervención será la de poner en valor la muralla carrionesa, y esto se realizará también durante la noche. Porque se ha propuesto un sistema de iluminación ornamental.
De primeras, se prevé la sustitución de las farolas aprovechando las conducciones existentes. Las nuevas farolas serán de tipo LED.
En todo el recorrido junto a la muralla se ubicarán bancos bajos iluminados a nivel del suelo, con tecnología LED, para lo que serán necesarios nuevas canalizaciones.
En cuanto al alumbrado monumental de la muralla se llevará a cabo en la base del lienzo, por medio de focos led empotrados en el suelo.
El plazo de ejecución de las obras será de medio año.
