Las 108 horas semanales que funciona el equipo de resonancias no son suficientes para las 11.335 pruebas demandadas el pasado año, con demoras de hasta 4 meses en algunas especialidades, por lo que el Sacyl busca derivar 1.500 a la sanidad privada
Ni trabajar desde las 8 a las 0 horas, ni echar fines de semana con domingos incluidos. El Río Carrión no puede con la demanda de resonancias magnéticas que tiene que realizar. Así lo reconoce la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia que busca actualmente una clínica que sirva de apoyo a las dependencias y el personal público para asumir parte de las 11.335 pruebas de resonancias magnéticas que se demandaron el pasado año en Palencia para pacientes del Área de Salud de Palencia y que se estima se solicitarán en este 2023.
Una cifra que ha llevado a que “la lista de espera de las RM (resonancias magnéticas) citadas en el año 2023 está a un mes las RM preferentes de MSK (músculo esqueléticas) y casi dos meses las RM de neuro(logía). Las RM con carácter normal sin contraste, todas a un mes y con contraste a 2,5 meses las de MSK y 4 meses las de neuro. Las RM de body y
mama no tienen demora significativa”, explica la propia Gerencia en la justificación para salir al mercado privado a la hora de dar respuesta a las demandas sanitarias de los palentinos.
“Está suficientemente demostrado que el rendimiento del equipo de RM es óptimo y que no se puede aumentar más la actividad. Por ello, con los medios disponibles, no es posible atender la demanda con unos tiempos de espera razonables”, defiende el documento que especifica que “el equipo de RM del Complejo Asistencial Universitario de Palencia funciona de forma ininterrumpida de lunes a domingo de 8 a 22 h y desde el 20 de septiembre de 2021 también en horario nocturno de 22 a 24 h. de lunes a viernes”. 108 horas semanales.
Un nuevo contrato
No se trata de la primera vez que el Sacyl tiene que recurrir a las clínicas privadas para realizar resonancias magnéticas a los palentinos. De hecho, se reconoce por parte de Sanidad que en pasado mes de enero acababa el anterior convenio de derivación.
Ahora, el contrato que se pretende firmar tendrá una validez de seis meses, a contar desde el 1 de junio o el momento en el que se firme el mismo, y se estima que se realizará la derivación de unas 1.500 resonancias magnéticas a la sanidad privada. Alrededor de un 15% de las necesarias. Dado que el precio máximo que está dispuesto a pagar el Sacyl por cada una de esas pruebas es de 130 euros y que habrá 90 en las que estima la sanidad pública que habrá que administrar anestesia al paciente a razón de casi 90 euros, el contrato se va a los 223.249 euros.
