La candidata socialista a la alcaldía de Grijota, Rosa Morán, defiende la unión entre los grijotanos para resolver problemas comunes a sus urbanizaciones y casco histórico
Es la primera vez que se presenta a Alcaldía. ¿Qué le ha hecho dar ese paso?
Pues mira, la opción era un poco brusca, o iba de primera o me metía en la lista a ayudar y a colaborar pero en los puestos de abajo. Y fue un poco derivado de los cuatro años anteriores. He ido de segunda, pero por circunstancias me ha tocado mucho estar ahí de primera, representar, acudir a los actos… Entonces, aunque ya me conocían en el pueblo, creo que me he dado a conocer un poco más. Ya saben quién soy. Me encuentro con fuerza y ahora voy a por todas.
Además, lo hace con la intención de recuperar para el PSOE la alcaldía de Grijota que acabó en la anterior legislatura, un poco de una forma rara. Luego la candidatura también surgió un poco a contrapié… El anterior alcalde abandonó el partido.
Yo cuando empecé lo hice un poco para introducirme en la política, ver como cómo funcionaba, porque en ese sentido no conocía mucho, yo quería saber. La anterior legislatura acabó mal porque no hubo entendimiento entre los propios del partido y eso provocó una ruptura dentro de las mismas ideas. Después, la parte contraria que se presentaba era del pueblo, muy conocido y ahí hubo una caída bastante grande.
¿Cómo valora estos últimos cuatro años que ha estado gobernando?
A nivel personal no envidio a ningún dirigente de los que han estado en los ayuntamientos, ni de un partido ni de otro. Han sido dos años durísimos con la pandemia en donde se ha hecho lo que se ha podido, lo que se ha sabido hacer. Y ahí hemos estado un poco apoyando y dando nuestra ayuda, nuestro apoyo a todas esas cosas que iban surgiendo y que había que hacer.
Lo que se decía de unidad…
Eso es, aunque ha podido dar pie a que parece que a todo le decimos que sí, no, era un poco el decir vamos a intentar que lo que se haga se haga lo mejor posible, con el apoyo y la ayuda de todos. Los dos años siguientes pues bueno, salimos de una pandemia, la gente quiere salir, quiere fiesta, quiere una serie de cosas que, por nuestra parte, consideramos que ha sido un poco excesiva porque hay otra serie de cosas que hay que atender. Hay calles que hay que arreglar, que se están arreglando, sí, pero se va haciendo muy poco a poco. Grijota va a tener un centro cívico y social estupendo, pero con un presupuesto desorbitado, y que va a ser autogestionable y que no va a dar apenas gasto. Pero llevamos cuatro años intentando llevar adelante ese centro y no acaba de abrirse ni acaba de terminarse.
Luego no hay un transporte público que te permita el decir me voy a Palencia a las cinco de la tarde y vuelvo a las diez. Se intenta que lo haya ya, pero no lo hay. Habrá que buscar el modo de que la gente se quede en el pueblo y haya vida en el pueblo. Está muy bien salir a la capital, hacer cosas en la capital. Pero hay más. Hay una vida en un pueblo.
Es uno de los municipios que más ha crecido en los últimos años…
Ha crecido muchísimo. De hecho, urbanizaciones que estaban prácticamente vacías como Ciudad de la Juventud ha empezado a brotar y a crecer. Pero no crecen igual los servicios. No abarcamos. Tenemos una médica estupenda en el pueblo, que la gente está encantada, que se deja la vida en el pueblo, pero una y compartida algunas veces con otros pueblos. Pero es que si viene otra persona, hace su horario, cumple su horario, nos quedamos cortos. Tenemos que pelear, tenemos que pelear por algo más, por una enfermera que venga a hacer unas analíticas a la gente mayor o por un pediatra en Grijota porque hay muchos niños. Hay que intentar que la gente se empadrone.
Crece la población, pero no lo que debería entonces…
Claro, crecen los empadronamientos, pero no al ritmo de la población. No entendemos que si no nos empadronados no hay esos servicios de más.
En su presentación de su candidatura habló de que había que intentar que Grijota no fuera una ciudad dormitorio ¿eso cómo se hace?
Pues mira, lo primero, unir caminos. No puede ser que tengamos urbanizaciones que no estén unidas al pueblo o que estén unidas por un camino de tierra. Entonces, ¿qué te sale? ¿ir al pueblo por el camino de tierra, o te sale ir a Palencia por la carretera?. Hay que dar una facilidad para poder acercarse al pueblo.
Hay que estar mucho con la gente porque sí que ha aumentado la población pero yo, que he vivido fuera y he vivido en urbanizaciones y en ciudades dormitorios, vas allí a descansar, a que todo el mundo te deje en paz. Y el otro día me decía alguien ¿pero tú por qué quieres unión? A lo mejor la gente no quiere unirse. Bueno, vamos a escuchar. Primero vamos a escuchar y vamos a buscar esa unión, esos empadronamientos. Yo siempre he pensado que la unión hace la fuerza.
¿Cuál es la situación de la urbanizaciones, están todas ya legalizadas?
Esa es una una lacra que arrastramos del pasado en aquel momento en el que todo valía y y yo me compraba un terreno rural para hacerme una huerta, pero acababa construyendo una casa. Es muy difícil, porque te tienes que poner en el lugar del que quiere urbanizar y en el lugar de que se ha comprado un huerto y no dispone de un dinero para poder urbanizar.
Hay varias urbanizaciones que están en proceso de presentar sus proyectos, de las últimas el Jardín de la Pinilla. Vamos intentando que las cosas terminen haciéndose bien.
¿Se puede llegar a un acuerdo entre los ayuntamientos para beneficio de los vecinos?
Pues es difícil. Es difícil porque ya ves, con el tema de los bomberos, de los problemas que se tienen. Fíjate que yo veo más fácil el decir vamos a pelear y exigir un pediatra, si a mí me corresponde un pediatra. En el transporte pues se debería poder decidir unir el transporte urbano de Palencia con Grijota pero ya te digo que hay muchas, muchas cosas que nos gustaría hacer.
Sí que es verdad que la actual actual corporación tiene muchas cosas sin cumplir que venían en su programa, pero bueno también diré que las necesidades del pueblo son las mismas para unos y para otros. La forma de solucionarlas, cada uno tenemos nuestras prioridades.
Decía que había que pelear por servicios ante otras administraciones, nombraba el del pediatría ¿alguno más?
Desde hace mucho tiempo, incluso antes de estar yo en Grijota, se buscaba un instituto en la localidad. Hay cantidad de jóvenes que le gustaría tener nuestro propio instituto. Ya sé que ese es un sueño un poco difícil de cumplir, pero a nivel educativo, sinceramente yo creo que estamos bien.
El problema nos viene cuando queremos ir a estudiar a Palencia, a un bachillerato o cuando nos vamos a la universidad, que no tenemos ese nexo de unión en transportes, no hay esa coincidencia de horarios.
Y otra cosa que sorprende un pueblo que ha crecido tanto y que no haya sucursales bancarias.
Hace poco conseguimos que el Banco Santander pusiera un cajero con un convenio a nivel del estado. Decidieron que de las dos localidades donde iban a poner un cajero, una iba a ser en Grijota. Llevamos un par de meses con él. Ha habido sucursales, pero abandonan.