La empresa ferroviaria estatal, que heredó de FEVE el servicio hace una década, ha renovado la imagen exterior de los trenes de la serie 526, homogeneizándola con la del resto del país
Se acabaron las Cercanías de FEVE en Guardo. Al menos visualmente a los ojos de los viajeros. Porque una década después de que Renfe heredara el servicio ferroviario de vía estrecha del norte de España (y Murcia), la empresa ferroviaria estatal ha dado el paso y ha cambiado la imagen de los trenes que prestan el servicio de Cercanías entre León y Guardo. Ya antes había renovado la librea de las unidades de Cercanías por ejemplo en el Depósito de Santander para las Cercanías de ancho métrico en Cantabria. Las Cercanías de FEVE son ya, a ojos vista, las Cercanías de Renfe.
Una imagen que cambia el blanco azul y amarillo, últimos colores corporativos en la extinta FEVE, por los blancos, rojos y magentas de los Cercanías de Renfe en todo el país.
Un cambio de librea que se ha hecho por medio de un vinilado de las unidades que prestan servicio en el corredor de Cercanías entre León y Guardo. Los trabajos se iniciaron a finales del pasado mes de marzo y ya se ha completado el vinilado exterior de la caja de las seis unidades de la serie 526 (antigua serie 2600 Feve), con las que se realiza el servicio de
Cercanías Ancho Métrico en las provincias de León y Palencia.
Estas unidades son trenes diésel, de dos coches cada una, con base en el depósito de Cistierna. Precisamente es en este depósito leonés donde se han desarrollado los trabajos de vinilado y cambio de imagen exterior. También se utilizan las unidades de las series S-527 y 529 para servicios por esta línea, algunos de Cercanías y otros Regionales a los que por ahora, no se les ha cambiado la librea.
Según informó Renfe, la colocación de vinilo es una técnica rápida y de calidad que disminuye los tiempos de trabajo de pintura, lo que ha permitido que mientras unas unidades pasaban por el taller, el resto pudiese prestar el servicio sin alteraciones ni molestias para los viajeros.
“Frente a los acabados con pintura más tradicionales, presenta otros aspectos positivos ya que favorece las tareas de limpieza exterior del tren y facilita la retirada de grafitis vandálicos, si estos se produjeran”.
Antes de colocar el vinilo es imprescindible preparar la superficie para que el resultado sea óptimo. Para ello, se eliminan posibles mellas, abolladuras o irregularidades en la carrocería”, por lo que el paso por el taller también ha servido para las reparaciones de las carrocerías. Finalmente, “se aplican las láminas de vinilo que darán el acabado estético y funcional que requieren este tipo de trenes”.
Pese a la nueva imagen, estos trenes de la Serie S 526 no son nuevos. Fueron recibidos por la antigua FEVE en la década de los años 90, producidos por la empresa Sunsundegui-CAF. Se trata de unas unidades reconstruidas y remotorizadas prácticamente en su totalidad sobre la base de los antiguos Manes (S-2300), que habían entrado en servicio en la década de los 60.
