La biblioteca pública de Palencia acoge hasta el 29 de abril la exposición ‘Óleo y barro’ de la pintora, Inés Martínez, y el artesano y alfarero, Luciano Ceinos
Pintura, artesanía y alfarería de la mano de Inés Martínez y Luciano Ceinos se dan la mano para dar lugar a la exposición ‘Óleo y barro’, que acoge la biblioteca pública de Palencia hasta el próximo 29 de abril, donde se combinan cuadros y piezas de jarrones y vasijas.
Martínez explica que estuvo viendo el trabajo de Luciano Ceinos en Paredes de Nava y a ella siempre le ha gustado compartir las muestras, razón por la que convenció al artesano para poder mostrar al público piezas de ambas personas, lo que ha dado lugar a la exposición conjunta.
En Palencia escasean los espacios para poder exponer obras, por lo que la sala habilitada para ello en la biblioteca pública está muy solicitada y ha tenido que esperar hasta que le ha llegado el turno, al más puro estilo de la carnicería o el mercado. Detalla que el primer cuadro que recibe el visitante hace referencia a las manos de Luciano trabajando en el torno, que sirve de nexo de unión entre ambas disciplinas de la exposición.
Además, hay obras desde sus principios hasta las más recientes, porque lleva pintando desde los 25 años tras comenzar de manera personal y autodidacta, aunque acabó recibiendo formación durante cuatro años con el pintor palentino Capel, así como otros cuatro años con Álvaro Reja en aspectos y temas completamente diferentes a la hora de trabajar.
Y es que, antes de pintora ha sido ama de casa, pero su pasión por el mundo del arte viene de familia y ella no ha sido menos, aunque no tuviera una formación plástica al uso. “Yo pinto lo que me sale en el momento y lo que me gusta”, aunque en la exposición se aprecian diferentes secciones, de la mano de unos cuadros étnicos que reproducen unas fotografías propias de un viaje que realizó por Yemen.
Por otro lado, se aprecian otros cuadros donde el protagonista es su propio gato, el ámbito flamenco o el reciclaje, con una obra al estilo cubista, el cual iba dirigido el pasado marzo de 2020 a una exposición de Greenpeace, ya que en el mismo se aprecian bolsas, tapones o botellas en el conjunto de la pintura.
Un cuadro que se quedó sin exponer, dado que la pandemia por el COVID-19 paralizó todo y, a la vuelta a la normalidad, la entidad internacional no quiso retomar la exposición y se lavó las manos a este respecto.
Rotulador a la virgen
Martínez fue la que realizó el cuadro y cartel de la Semana Santa de Palencia del 2018, con la imagen de Jesús nazareno ‘El Viejo’ y la Iglesia de San Miguel de fondo, por lo que apunta que su propósito de futuro es realizar un cuadro por cofradía relativa a una de sus imágenes titulares.
“Mi padre era muy devoto del nazareno, aunque a mi madre le encantaba Nuestra Señora de la Vera-Cruz, bajo paleo, por lo que conseguí hacer unas fotografías espectaculares a la virgen y decidí pintar un cuadro sobre ella”.
Un cuadro que presentó hace dos años con la Asociación de Artistas Plásticos Palentinos ‘Thieldón’ y que hoy expone en esta muestra de la biblioteca, la cual se ha llevado, por suerte o por desgracia, el mayor número de miradas, dado que fue el foco del vandalismo, al ser pintada varias cruces.
Y es que, la virgen del cuadro simboliza la realidad de la imagen de la Vera-Cruz, de tendencia andaluza que dista de las tradicionales austeras y castellanas, aunque Martínez añadió algún detalle más, ya que la pintó con pendientes.
Ese añadido apareció el pasado miércoles Santo con varias cruces con rotulador que tachaban la boca y los pendientes, deterioro que ha podido corregir y disimular para que el resto de visitantes puedan apreciar el cuadro sin problemas, aunque reconoce que ella sigue viendo el desperfecto.