El vicepresidente de la Junta visitó las obras de este pantano que, junto a su gemelo en Santibáñez, permitirá el regadío en la zona del Valdavia
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, visitó en la tarde del miércoles, junto con el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, la obra de la presa sobre el Arroyo de las Cuevas, en el término municipal de Castrejón de la Peña. Ejecutada por el departamento que dirige Dueñas, se trata de una presa de materiales sueltos con una capacidad de casi 11 hectómetros cúbicos y que junto con su presa ‘gemela’ sobre el Arroyo de Villafría, en el municipio palentino de Santibáñez de la Peña, permitirán la regulación del regadío de la Zona Regable del río Valdavia.
Para lograrlo se ha llevado a cabo una actuación integral en la zona, promoviendo el proceso de concentración parcelaria en los municipios palentinos de Villaeles de Valdavia, Villasila de Valdavia, Villanuño de Valdavia, Bárcena de Campos, Castrillo de Villavega, Abia de las Torres y Osorno, y el posterior desarrollo de un nuevo regadío de 2.700 hectáreas.
Es por ello por lo que García-Gallardo ha asegurado que, desde el Gobierno de Castilla y León, “estamos haciendo un esfuerzo inversor grande en infraestructuras de agua”. En opinión del vicepresidente, estas obras “son fundamentales para nuestro desarrollo económico y para la prosperidad del medio rural”.
Bien escaso
“El agua es un bien escaso que debemos gestionar con eficacia para que llegue allá donde hace falta. Debemos ser previsores y tener suficientes infraestructuras de agua para garantizar su disponibilidad en tiempos de sequía”, ha declarado.
Este regadío estaba incluido en el ‘Programa de regadíos de interés social’ del Plan Nacional de Regadíos para zonas desfavorecidas, en declive o en proceso de despoblamiento. El objeto de ese programa era fijar la población en estas zonas, crear empleo y reducir las diferencias de renta. En este sentido, el vicepresidente ha confirmado que con la recuperación del proyecto de la Presa de Las Cuevas en la provincia de Palencia “demostramos nuestra apuesta por los regadíos y el desarrollo rural”.
Regadío pionero
Se trata de un desarrollo pionero en varios aspectos, ya que ha sido el primer nuevo regadío de Castilla y León con un 100 % de eficiencia energética y sin coste energético alguno. Del mismo modo, esta obra hídrica también ha sido la primera cofinanciada con Fondos Estructurales (Feader), a través del PDR de Castilla y León 2014-2020, y la primera ejecutada mediante un convenio de colaboración directo entre la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y la Comunidad de Regantes, con participación financiera del 76 % por la Consejería y del 24 % por los regantes.
También es un hecho crucial que la construcción de la presa sobre el Arroyo de las Cuevas es la única obra importante de regulación que se está ejecutando actualmente en Castilla y León.
Necesidad de sistemas de regulación del recurso agua
La cuenca del Duero, que ocupa el 82 % de territorio de Castilla y León, muestra una gran variabilidad entre años secos y húmedos y las necesidades de agua para regadío, que se concentran en los meses estivales, obligan a la regulación de caudales.
Esta estacionalidad de oferta y demanda obliga a la regulación de caudales de aguas superficiales y a la captación de aguas subterráneas para cubrir todas las necesidades de abastecimiento, energía y riegos. La del Duero es la cuenca española con peor capacidad de regulación, con únicamente el 55 % de los recursos naturales, con un 22 % menos que la media de las cinco grandes cuencas de la Península.
El aumento de las disponibilidades de agua para riego en Castilla y León solo puede pasar por disponer de mayores volúmenes de agua superficial regulada y su utilización conjunta y equilibrada con las aguas subterráneas.
La Junta de Castilla y León es partidaria de fomentar la regulación hídrica en la cuenca del Duero y así lo ha hecho constar en el proceso del tercer ciclo de planificación hidrológica 2023-2027 aprobado recientemente.
El Organismo de Cuenca, la Confederación Hidrográfica del Duero, en esta nueva planificación hidrológica mantiene algunas soluciones presentes en planificaciones anteriores, pero sin indicios de ejecución, indica la Consejería, caso de las obras de regulación del Órbigo (presas de Rial y Morales), el Carrión (dos balsas de las Cuezas), haciendo desaparecer la obra de regulación del Cega (presa de Lastras de Cuellar), presente en la anterior planificación.
Por otra parte, insisten desde la Junta de Castilla y León, “hace caso omiso a las propuestas de la Consejería como el recrecimiento de la presa de Santa Teresa en el Tormes o las balsas laterales de Tordesillas en el Duero”. Estas mejorarían los niveles piezométricos y los estándares de calidad de las aguas subterráneas, o incluso la necesidad de llevar a cabo nuevos estudios para desarrollar actuaciones que permitan incrementar el agua superficial regulada en la cuenca y su utilización conjunta y equilibrada con las aguas subterráneas.