Regantes y Confederación revisarán las cuantías asignadas a finales de abril para evaluar el consumo y las aportaciones hídricas
Una de cal y una de arena en una misma provincia. Es lo que ha salido de las Juntas de Explotación de los Ríos Carrión y Pisuerga celebradas en las últimas jornadas y que han dado como resultado la previsión de dotación hídrica para cada una de las hectáreas de ambos sistemas.
Con mayor dotación estará la cuenca del Carrión, en la que se ha fijado un máximo de 4.500 metros cúbicos por hectárea. Se trata de una cantidad un tercio superior a la que tuvieron para salvar la campaña pasada los regantes de la cuenca del Carrión, pero por debajo de las expectativas con las que fueron a la reunión con la Confederación. “Tenemos 90 hectómetros cúbicos en los pantanos más que el pasado año, y creíamos que nos iban a conceder unos 1.500 metros cúbicos más que el año pasado”, hasta llegar a los 5.000 que hubo disponibles hace un par de campañas, explicó a Palencia en la Red Moisés Fernández, representante de los regantes del Carrión.
Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Duero comenzó ofreciendo apenas 500 metros cúbicos más, para acabar fijando la asignación de riego en 4.500 metros cúbicos por hectárea, un millar por encima de los 3.500 del pasado año.
¿Cuánto permite regar este agua? “Afortunadamente en el Carrión buena parte del cultivo es de cereal y posiblemente con un riego se haga, dejando el resto del agua para los demás cultivos”, señala Fernández. “Si no fuera así, no daría para regarlo todo bien”, recordando que la cuenca del Carrión es deficitaria, y que recibe unos 70 hectómetros del trasvase de Riaño. “Aquí estamos esperando las balsas de La Cueza desde 2009. Pero parece que no hay voluntad de hacerlas y en un año como este, que los pantanos del Carrión han estado soltando agua desde febrero por encima de lo que es el caudal ecológico, podríamos tener un colchón de 40 o 50 hectómetros cúbicos.
Pisuerga.
En el Pisuerga, la situación está más complicada con unas reservas hídricas bastante más exiguas proporcionalmente. Aún sin confirmar, se hablan de unos 3.500 metros cúbicos por hectárea. El lado positivo, si es que lo hay, es que el sistema Pisuerga está mucho más modernizado y con menos pérdidas y más riegos por aspersión que el Carrión, por lo que su demanda es menor.
En todo caso, y a la espera de la confirmación oficial desde la CHD, su presidenta María Jesús Lafuente, advirtió hoy que la campaña de riego en el sistema Pisuerga-Bajo Duero será complicada, dado que las reservas de agua se encuentran al 48,3 por ciento, 22 puntos por debajo de la media de los últimos años.
Lafuente aseguró que “habrá que adaptarse”, a la vez que recalcó que, al igual que en campañas anteriores, la CHD estará en todo momento en contacto con los regantes por si cambiara la situación en los próximos meses y se disfrutara de una primavera húmeda.
Y es que en todo caso, las juntas de explotación de los diferentes sistemas volverán a reunirse dentro de tres semanas para conocer cómo evolucionan los aportes a los pantanos y los consumos de los regadíos. No en vano, la campaña de riego se abrirá el 1 de abril.