Desde la organización señalan que los agricultores de la provincia han sembrado esta campaña 13.000 hectáreas menos de cereal de invierno
ICAL
El presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos, lamentó que se reduzca la superficie de cereal en la provincia debido a los actuales costes elevados de cultivo, quien señaló que es “un síntoma preocupante” la disminución en más de 13.000 hectáreas de la superficie de cereal de invierno sembrada en esta provincia en la actual campaña, con un descenso del 4,6 por ciento con respecto a la de 2021-2022.
El representante de la organización profesional agraria ha participado en una mesa redonda sobre el futuro del cereal en el marco del primer Congreso del Campo Palentino organizado por la Diputación Provincial, celebrado esta mañana en el Monasterio de San Zoilo de Carrión de los Condes, donde apuntó que este descenso se deba, entre otros factores, al “actual alza de los costes de cultivo del cereal, que no garantiza una rentabilidad ni aun registrándose cosechas por encima de los rendimientos medios del cultivo de secano en esta provincia”.
Según las primeras estimaciones del Ministerio de Agricultura, la provincia de Palencia cultivará esta campaña 2022-2023 algo más de 273.500 hectáreas de cereal de invierno (trigo, cebada, avena, centeno y triticale), frente a las cerca de 287.000 hectáreas de la campaña anterior. El conjunto de los agricultores palentinos se ha inclinado por sembrar menos cereal de invierno en una proporción similar al de la Comunidad, con un descenso del 3,2 por ciento.
Retroceso en sectores tradicionales
Para el presidente de ASAJA-Palencia, José Luis Marcos, resulta significativo que se esté produciendo un retroceso en sectores tradicionales agropecuarios de esta provincia, pero aún más que “se deba a factores como el elevado coste de la sementera, con cifras que no nos garantizan rentabilidad ni cosechando en torno a los tres mil kilos por hectárea en el secano, rendimientos de años buenos en Tierra de Campos y superiores a la media en zonas como el Cerrato”.
Detalló que, en lo que va de siglo, se ha recortado en alrededor de una quinta parte y lejos quedan las más de 300.000 hectáreas que se destinaban a cereal de invierno hace apenas dos décadas, añadió José Luis Marcos.
Además, puso en relación esta reducción de unos cultivos tradicionales con fenómenos parecidos a los que se registran en otros productores del sector primario, como los del ganado ovino. El presidente de ASAJA-Palencia subrayó que el agricultor actual “tiende a diversificar más los cultivos”, pero expresó la queja del sector por el hecho de que estas decisiones “no se tomen por razones estrictamente técnicas y productivas, sino por motivos económicos como la inflación que se registra en los costes”.
En ese sentido, dejó claro que “frente a lo que piensan muchos, los agricultores y ganaderos no somos beneficiarios de la inflación, sino víctimas como los consumidores finales de los alimentos”, aseveró.