Los palentinos desaprovechan una ventaja de 22 puntos y acaban perdiendo de cinco frente al Castellón
Inexplicable derrota la sufrida por el Zunder Palencia en la cancha de un mermado por las bajas Castellón después de irse al descanso con una ventaja de 18 puntos que llegó a ser en algunos momentos de 22. Pero es que, tras el paso por vestuarios, nada les salió bien a los palentinos, o todo les salió a la perfección a los castellonenses, porque su nivel de acierto en los tiros es de los de exponer en la vitrina de los trofeos. Un 5o% en tiros de tres. Y fueron muchos los tiros desde los 6,75. Tantos como 22, de los que anotaron 13.
Los de Pedro Rivero estuvieron desde el principio por delante en el marcador. Solo a falta de siete minutos fue cuando el Tau igualó el encuentro. Pero claro, no cuenta cuántos minutos estás en la cabeza de carrera, sino quién cruza la meta en primer lugar. Y ese fue el Castellón.
Dos partidos diferentes. Eso es lo que se vio en el Ciudad de Castellón. Uno para cada uno de los equipos. Aplastantes ambos cuando les tocó estar arriba. Pusilánimes cuando el viento soplaba en contra. Los palentinos impusieron su ritmo de salida, para ponerse 2-11 en el marcador, y luego 7-17, posteriormente 15-23 para acabar el primer cuarto con un 18-30 gracias al acierto en los tiros de tres, que los palentinos también tuvieron en la primera parte, y a muy buenas defensas que ocasionaban situación de ventaja para los morados.
En el segundo cuarto, el Zunder Palencia también demostró que además de tiro exterior había llevado hasta Castellón juego interior, con asistencias, además de preciosas, efectivas y con una participación coral de todos los jugadores, puesto que mediado el segundo cuarto ya habían anotados todos menos Germán y Mendi.
22-41 y en el equipo rival, solo Stutz lograba mantener la cabeza a flote. Era un aplastamiento que más allá del juego afectaba anímicamente a los jugadores locales que fallaban hasta bandejitas bajo el aro. 25-46. 21 puntos de ventaja máxima que se quedaron en 18 justo antes de ir al vestuario 33-51.
Cambio de partido
Quien abandonara el pabellón castellonense o dejara de ver el partido por LaLiga Sport hastiado por el marcador y la dinámica del partido en el descanso, no podrá imaginarse el colapso que sufrió el Zunder Palencia y cómo el Tau desplegó velas para, no solo enjugar esa diferencia, sino también llegar a ponerse por delante.
La salida no fue la fulgurante a la que acostumbra el Zunder que pareció haberse quedado en los vestuarios. Dos pérdidas de balón consecutivas hicieron que la diferencia mermara casi sin correr el crono a los 14 puntos. Ni siquiera el tiempo muerto de Rivero, augurando la caraja de los suyos, paró la sangría, dejando la ventaja en 12 puntos después de un parcial de 8-0 parado por una canasta de Wintering a quien acto seguido le pitaron una antideportiva.
Pero fue Wintering quien en esos momentos pudo sujetar el encuentro. Al menos en apariencia, porque en ataque los de Orenga enchufaron todo. 20 puntos en seis minutos para poner el marcado con una desventaja de ‘ya solo’ 9 puntos. Luego en 7. Porque junto con unos ataques acertados, Tau planteó defensas que no daban facilidades a los palentinos, cada vez más azorados por la merma de la renta que llegó a ser de solo tres puntos, aunque finalizó el tercer cuarto con 5 para los palentinos (60-65) y un parcial del cuarto de 27-14.
Y siguió mermándose ante la impotencia del combinado del Zunder que no era capaz de encestar ni siquiera bandejas o canastas bajo el aro, aunque en ocasiones sí hubieran recibido falta. Lo que le ocurrió al Tau en la primera parte en esa canasta era lo que estaba sufriendo el Zunder en la segunda. Donde ya no pasaban por el aro ni los tiros libres. Zunder falló 7 tiros de los 20 que lanzó, frente a los 22 de 30 de los locales.
En esa descoordinación morada se vio cómo se perdían balones, hasta 13 en todo el encuentro, y cómo cambiaban las tornas en los rebotes, faceta en la que finalmente también ganó el Tau.
Así, a 7 minutos para finalizar el encuentro, los castellonenses se pusieron por delante en el marcador por primera vez en todo el partido. Tenían el viento a su favor y punto a punto, acierto en los tiros tras acierto en el límite de la posesión y error tras error del Zunder que ni defendía con eficiencia ni sabía elegir las opciones de tiro buenas, los locales se fueron marchando para colocarse incluso a 10 de ventaja. Puntos que finalmente se quedaron en cinco con dos postreros y consecutivos triples de Chumi Ortega (85-80).
Schmidt fue finalmente el máximo anotador de los palentinos, con 19 puntos, superado en el encuentro solo por Stutz, con 23 y Alvarado, con 20, que cimentó su anotación en triples (8 de 10) y en tiros libres.
McGrew y Kasibabu fueron eliminados por cinco personales.
Con esta derrota, el Zunder Palencia se aleja de la posibilidad del ascenso directo, a la espera de lo que haga esta jornada el Andorra, que recibe al Juaristi. Ahora los palentinos necesitan que los andorranos pinchen al menos en dos partidos para lograr el ascenso.