El itinerario que discurre entre Palencia capital y el Monasterio de Santo Toribio de Liébana se dará a conocer este Año Lebaniego gracias a una nueva guía digital editada por la web de referencia en rutas de peregrinaje
Es más antiguo que el Camino de Santiago y su origen está directamente relacionado con la propia Ruta Jacobea. Sin embargo, apenas es conocido por el gran público. El Camino Lebaniego es la ruta de peregrinación que discurre entre Palencia capital y el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria, atravesando por tanto toda la provincia de Sur a Norte.
A partir del 16 de abril, con el rito de la apertura de la Puerta del Perdón, dará comienzo el Año Jubilar Lebaniego, un momento que la Diputación de Palencia ha querido aprovechar para promocionar esta ruta espiritual, pero también senderista y turística. El objetivo es aumentar exponencialmente el número de personas que la recorren, que ronda los 150 al año.
“Estamos convencidos de que a través de nuestra guía y de la campaña promocional que están haciendo la Diputación de Palencia y la Fundación Camino Lebaniego, este camino fácilmente va a quintuplicar o multiplicar por diez el número de peregrinos en pocos años”. Así lo destacó el principal redactor de la nueva guía digital que se ha presentado en la mañana de este viernes, creada por Gronze.com, que es la web de referencia en español dedicada a las rutas y senderos de peregrinación, principalmente a Santiago de Compostela. Los datos de Gronze muestran su cercanía con el público potencial para la ruta lebaniega: 6,8 millones de visitas y 44 millones de páginas vistas en 2022 y un total de 23 guías editadas en España, Portugal, Francia, Suiza e Italia, a las que se suma ahora la del Camino Lebaniego.
De todos los caminos al cenobio cántabro, el castellano (que cuenta con su propia credencial) ha sido “históricamente el más importante hacia el Monasterio de Santo Toribio, y ojalá vuelva a serlo con el tiempo”, destaca el presidente de la Fundación Camino Lebaniego, Manuel Bahíllo.
Sobre la ruta definida y señalizada de 222 kilómetros, Gronze ha trazado un total de diez etapas, ofreciendo información sobre longitud, desnivel, alojamientos y servicios disponibles, recursos turísticos e incluso curiosidades históricas y patrimoniales que el visitante no debe perderse en cada lugar:
- Etapa 1 (Palencia – Amayuelas de Abajo). 31,3 km
- Etapa 2 (Amayuelas de Abajo – Frómista). 13,5 km
- Etapa 3 (Frómista – Osorno la Mayor). 24,6 km
- Etapa 4 (Osorno la Mayor – Herrera de Pisuerga). 31,3 km
- Etapa 5 (Herrera de Pisuerga – Perazancas de Ojeda). 31,3 km
- Etapa 6 (Perazancas de Ojeda – Cervera de Pisuerga). 18,1 km
- Etapa 7 (Cervera de Pisuerga – San Salvador de Cantamuda). 18,0 km
- Etapa 8 (San Salvador de Cantamuda – Camasobres). 13,1 km
- Etapa 9 (Camasobres – Pesaguero). 18,4 km
- Etapa 10 (Pesaguero – Monasterio de Santo Toribio de Liébana). 22,8 km
Además del carácter tradicional de la peregrinación a Santo Toribio de Liébana (donde se custodia el Lignum Crucis, fragmento de madera atribuido a la Cruz de Cristo), se trata de una ruta cargada de historia, pues desde la antigüedad ha sido una vía de conexión y de transporte de mercancías entre la Meseta y los puertos del Cantábrico.
Una ruta histórica con origen palentino
“Santo Toribio de Palencia fue el fundador del Monasterio en el siglo VI y, como dijo San Isidoro de Sevilla, él subió a catequizar a los cántabros que todavía creían en las estelas”, explica Manuel Bahíllo. El mismo Toribio que había predicado desde su ermita del cerro del Otero y que, tras ser apedreado por los vecinos de la ciudad, huyó hacia las montañas para practicar una vida ascética. Siglos atrás, otro Santo Toribio, en este caso el obispo de Astorga (402 – 476), tenía en sus manos varias reliquias traídas de Jerusalén, entre ellas un fragmento del brazo izquierdo de la Cruz de Cristo (Lignum Crucis). Tal y como detalla el autor de la guía en Gronze, en el siglo VIII, los restos del obispo astorgano y la reliquia fueron trasladados al monasterio fundado por el Toribio palentino (que a partir del siglo XI adoptaría la advocación de Santo Toribio de Liébana).
Los vestigios que jalonan la ruta hablan de su importancia en el medievo. “Hoy todavía quedan restos de los antiguos hospitales y albergues. Ahora son montañas de piedras o son antiguos puentes o pequeños vestigios que todavía existen”, añade. Parte de esa grandeza radica en que los diferentes caminos lebaniegos eran también utilizados por los peregrinos jacobeos que se desviaban para honrar la reliquia de la cruz. Por ello, se cruza con itinerarios como el Camino Francés en Frómista, la recientemente recuperada Vía Aquitania en Osorno la Mayor, la ruta del Besaya – Calzada de los Blendios en Alar del Rey y con el Camino Olvidado en Cervera de Pisuerga.
“Es una ruta muy bella, cargada de historia, que une la Meseta con el puerto de Cantabria. Y en sus diez etapas disfrutamos del paisaje, de las joyas del románico como San Martín de Frómista, la abadía cisterciense de San Andrés de Arroyo, la iglesia de La Asunción de Perazancas de Ojeda y cómo no, la Colegiata de San Salvador de Cantamuda”, cita la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén.
“Poco a poco, recuperar un camino que se ha perdido es una labor de muchos años y mucho trabajo. Lo primero era señalizarlo y en Palencia está perfectamente, y poco a poco ir favoreciendo la apertura de albergues y generar nuevos negocios y oportunidades para el desarrollo rural es básico”, añade.
Otras acciones
El Camino al monasterio de Liébana es una prioridad para el área de Turismo de la Diputación provincial en el corto y largo plazo. “Si se consigue multiplicar el número de peregrinos, será más fácil promover la apertura de albergues y negocios y por nuestra parte, brindaremos apoyo y promoción”, indicaba el diputado de Turismo, Francisco , que recordaba que la imagen principal en Fitur ha sido la de la ruta, lo que se completa con apariciones en medios especializados muy importantes, entre ellos National Geographic”.
“Se trata de una política transversal, hacemos acciones para que se incremente la demanda de los peregrinos, pero también tenemos mucho en cuenta ese apoyo. Por ejemplo, en Perazancas hay un albergue que recuperó el Ayuntamiento y que es un sitio estupendo, porque sabíamos que era necesario empezar a poner a disposición de los peregrinos algunos establecimientos y en que las etapas fueran razonables en su recorrido”, agregó la presidenta.
Extraordinario,fantástico. Todo lo que termino de leer, un sueño que se hará real.
Ánimo y suerte a los que estáis promoviendo El Camino Lebaniego.