La empresa Fitotrans, la Junta y los servicios de Emergencia de Palencia realizan un simulacro de actuación en el centro logístico de esta empresa en Dueñas especializado en productos químicos
Productos químicos y fuego. ¿Qué puede salir mal? En realidad, muchas cosas. Una explosión, una nube tóxica, fallecimientos, contaminación… Y eso es precisamente lo que se pretende evitar con prácticas como las que hoy se han desarrollado en las instalaciones del centro logístico que la empresa Fitotrans tiene en Dueñas.
No es que allí se juegue con fuego, sino que se ha recreado la improbable pero plausible situación de que una carretilla eléctrica tenga un cortocircuito cargando un material químico, VYDATE 10g en concreto, y comience a arder en el interior de un camión… ¿Puede pasar? Puede. ¿Es habitual? Para nada. Pero si, como te obliga la normativa, tienes que realizar periódicamente simulacros, no está demás ponerse en casos extremos y enfrentarse a ellos.
Y es lo que se ha hecho esta tarde en estas instalaciones ubicadas a escasos metros de donde hace unas semanas ardió la fábrica de Cascajares. Un simulacro que ha comenzado cuando la carretilla eléctrica ha generado el fuego y el operario encargado corre a por un extintor al muelle interior, pero cae desvanecido a consecuencia de haber inhalado gases tóxicos. Es el conductor el que da la voz de alarma y sale del recinto, al tiempo que los sistemas de detección se activan, se sectorizan las diferentes zonas y el personal evacua la instalación, avisando de lo sucedido al director de esta, con un operario herido, así como la 112.
Y a partir de ahí llega la caballería. Tal y como ha explicado la Junta de Castilla y León, administración encargada de gestionar una emergencia (en este caso simulada), el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, José Antonio Rubio Mielgo, como director del Plan de Emergencia Exterior, activa el mismo en su nivel 2, coordinando la intervención de los distintos grupos de acción: grupo de intervención (parque de bomberos de Palencia y servicio de bomberos de Diputación), grupo sanitario, grupos de seguridad y control de accesos (Guardia Civil y Policía Local de Dueñas) y grupo de apoyo.
Puesto de mando avanzado
Pero en los primeros momentos, es el equipo de intervención de la empresa Fitotrans quien dirige las primeras actuaciones hasta la llegada del Servicio de Extinción de Incendios de Palencia, que una vez acude, con la colaboración de los medios de los Parques de Venta de Baños y Baltanás.
Es el jefe del Parque de Bomberos de Palencia, Javier Villena, quien como director del Puesto de Mando Avanzado, nombrado por el delegado territorial, se encarga de coordinar las actuaciones de los distintos grupos intervinientes y de reportar la información correspondiente al director del Plan, el delegado Territorial.
Dadas las características del producto que, simuladamente, ha generado la emergencia, se define una zona de intervención de 50 metros de radio desde el siniestro y una zona templada y de seguridad, de 135 metros, con la aplicación inmediata de medidas de protección alrededor de la sede de Fitotrans. Los agentes de la Guardia Civil se encargan del control de las carreteras que llevan a la industria y al polígono, mientras que la Policía Local de Dueñas, bajo mandato de su alcalde, se encarga de mantener confinadas a las personas que trabajan en las industrias cercanas.
De la asistencia sanitaria al trabajador supuestamente herido se encargarían la Gerencia de Emergencias del Sacyl, que lo trasladaría hasta el Hospital Río Carrión.
Todo ello, manteniendo las medidas de seguridad oportunas y usando los trajes y material específico para estas labores, e intentando que, no se derramen aguas o vertidos que hayan estado en contacto con los químicos a las zonas de alcantarillado.
Una vez controlada la situación, tanto en el simulacro como si se diera en realidad, se desactivaría el plan de emergencia Exterior.
Pero como se suele decir, lo de hoy ha sido sólo un simulacro. ‘Sólo’ y tanto. Porque de prácticas como esta depende que si se da ese lejano cortocircuito de una carretilla en el interior de un camión cargado con químicos, todo quede en sólo un susto. Es improbable, pero también es imprevisible.