Tras quedar desierto un primer concurso, el Consistorio eleva la dotación presupuestaria hasta los 282.000 euros
Se lo temían en el Ayuntamiento de Fresno del Río cuando el pasado verano decidieron sacar a concurso la transformación de una poza urbanizada que tomas las aguas directamente del Carrión, en una piscina con todas las de la ley y la normativa aplicable, que igual la dotación presupuestaria no tentaría a las empresas.
Y así fue, porque el proyecto, redactado en 2021, antes de la escalada inflacionista, estaba valorado en 216.000 euros (IVA incluido). Ahora, y con la vista puesta de nuevo en la temporada estival de 2023, Fresno del Río ha vuelto a hacer el intento de contratar las obras que doten al municipio de una piscina. Y lo ha hecho abriendo la chequera y licitando estas actuaciones por 76.000 euros más, para alcanzar una cuantía de 282.000 euros, con los que esperan, ahora sí, incentivar a las empresas constructoras a presentarse a este concurso. Más dinero, pero también menos tiempo. El proyecto inicial daba cuatro meses para ejecutarlo y ahora solo se permiten dos.
El proyecto
El proyecto nace de la necesidad que tiene el Ayuntamiento de Fresno del Río “de cerrar definitivamente el espacio que utilizan algunos habitantes de la localidad como piscina, pero que no reúne las condiciones básicas actuales para piscina pública, poniendo en peligro por tanto la salud de los bañistas”, indica el redactor del proyecto.
La idea que se plantea es derruir la actual piscina o poza urbanizada y crear un nuevo vaso en el mismo lugar con una profundidad que irá desde los 0,60 a los 1,60 metros y 19 metros de largo por 9 de ancho. Es decir, 171 metros cuadrados de lámina de agua.
Agua que ya no llegará directamente del Carrión, sino que saldrá del sistema de abastecimiento de la localidad. Se construirá también un filtro y una depuradora que reutilizará el agua, de forma que, aunque se renueve una parte de él cada día, la mayor parte vuelva al vaso principal para ahorrar líquido elemento.
Llamativa será la playa que se construirá alrededor de la dotación hídrica que rodeará el vaso de baño. Porque se elaborará con hormigón y sobre él se colocarán piezas de granito.
Vallada.
A su alrededor, también habrá una zona verde para que los bañistas puedan elegir y un vallado que impedirá entrar en la piscina sin pasar por las duchas o el pediluvio.
Para poder ejecutar esta nueva obra, será necesario llevar la red de abastecimiento, de electricidad y de desagüe hasta la parcela en la que se ubica ahora la piscina seminatural y que en unos meses podría ocupar la nueva piscina cumpliendo todas las normativas al respecto.