Apuesta en el colegio Padre Honorato del Val de Monzón de Campos por “poner la lupa y el foco” en las clases que tienen lugar en los pequeños pueblos
ICAL
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, destacó hoy en Monzón de Campo y en Medina de Rioseco (Valladolid) que Castilla y León es un “ejemplo” en la educación rural. No en vano, consideró que al hablar del sistema educativo hay que “poner la lupa y el foco” en las clases que tienen lugar en los pequeños pueblos. También, valoró la apuesta de la Comunidad por la educación de “calidad y con equidad”.
Con motivo de la visita al CRA Campos Góticos en Valladolid y al Padre Honorato del Val de Monzón de Campos, que celebran ambos los 50 años de funcionamiento, Alegría tuvo palabras de agradecimiento para los 2.500 docentes de las escuelas rurales que enseñan a los 14.700 alumnos. recordó que ella misma estudió en uno de los colegios rurales, en clases unitarias, ya que vivía en una población de 400 habitantes.
La ministra valoró, según recogió la Agencia Ical, la inversión “histórica” del Gobierno de España en materia de educación este año, que permitirá que la Junta de Castilla y León reciba del Estado más de 263 millones de euros. “Un dinero que debe servir para hacer realidad la equidad, cuyo mejor ejemplo son las becas”, aseveró.
En ese sentido, Pilar Alegría mencionó el acuerdo del Consejo de Ministros con una cuantía “histórica” en materia de becas, con 2.520 millones de euros, de los que son 140 millones serán para, al menos, 43.900 alumnos que ahora cuentan con una ayuda para estudiar. El presupuesto total de becas para el conjunto del país será, ahora, un 70 por ciento superior al que se encontraron al llegar al Gobierno en 2019.
En concreto, puso el ejemplo de un estudiante que resida en un pueblo y tenga que desplazarse a la ciudad o el alumno que debe mudarse a otro lugar más grande para matricularse en una universidad y que pasará de percibir 1.600 a 2.500 euros, en concepto de beca de residencia. “Somos conscientes que uno de los principales gastos a los que se enfrentan los jóvenes cuando salen a hacer un grado de FP o estudios universitarios es la búsqueda de una vivienda, una residencia o un colegio mayor”, expuso.
Necesidades específicas
Además, los estudiantes con necesidades educativas específicas, al tener reconocido, al menos, un 33 por ciento de discapacidad, o sufran trastornos graves del habla, la conducta, la comunicación y el lenguaje y el espectro autista, recibirán una ayuda complementaria de 400 euros. “Cuando hablamos de igualdad de oportunidades y de educación de calidad, tiene que llegar a todos. Y la apuesta por las becas es el camino principal”, declaró.
También, subrayó la apuesta del Gobierno central con la Formación Profesional, ya que durante la legislatura ya se han transferido a la Comunidad más de 80 millones de euros para poner en marcha más de 11.000 nuevas plazas para cursar ciclos.
