Más de un centenar de objetos, uno de cada diez móviles, acabaron en las dependencias policiales en el segundo semestre de 2022. Desde un Coran a una silla de niños
Puede que alguno de los lectores se acuerde de aquellos llaveros más que aptos para despistados que al silbar delataban la presencia o ausencia de ese manojo de llaves al que le daba por desaparecer. Mucho más recientes, y casi más presentes en nuestra vida que las llaves, son ahora los teléfonos móviles. A estos se les puede localizar bien por medio de las conexiones bluetooth, con los relojes inteligentes; con las aplicaciones antirrobo de muchos de ellos o, ya en ultima instancia, acudiendo a la oficina de Objetos Perdidos de la Policía Local.
Porque este despacho, ubicado en el cuartel de la calle Ortega y Gasset es un muestrario de esos pequeños ordenadores que llevamos en el bolso y el bolsillo y que ya nos sirven para todo.
Solo en el último listado de elementos perdidos, encontrados y llevados a esta oficina hay una decena de teléfonos móviles. Es decir, que de los 107 elementos que los ciudadanos ha puesto en custodia de la Policía Local, uno de cada 10 es un celular. “Me he encontrado un teléfono. Hemos intentado llamar a alguien para avisar de que lo habíamos hallado, pero como no hemos podido desbloquearlo, se lo hemos entregado a la Policía Local”, explicaba hoy una palentina que ayer por la tarde se encontró un móvil en la calle.
Y eso es lo que hacen la mayoría de los palentinos. Y no solo con elementos perdidos. También con dinero. Porque ayer mismo, otro palentino entregó a la Policía una cartera con más de 200 euros y en el catálogo de ‘productos’ esperando a sus dueños en el cuartel hay dinero en metálico.
Pero lo que más abunda, después de los teléfonos móviles según el listado que acaba de hacer público la Policía Local de Palencia, son las gafas. De sol, pero también de ver. Personas que las dejan olvidadas en algún banco, que se les caen mientras no las usan por alguna zona de la ciudad y que llegan hasta el cuartel gracias a la colaboración de los palentinos.
Carteras, con y sin documentación, documentación, análisis clínicos, paraguas, anillos, joyas, mochilas, sudaderas… Entre lo menos habitual, se pueden hallar un Corán pequeño, un pequeño lote de fotos antiguas, datadas entre 1943 y 1956, el muñeco de una jirafa, para desesperación de un niño y sus padres… y una silla de niño, dejada olvidada en algún punto de la ciudad… sin ocupante, por supuesto.
Estos elementos, de los que la mayoría acaba volviendo a sus dueños, se guardan en la oficina de objetos perdidos de la Policía Local durante dos años.
Puede consultar aquí la lista de objetos entregados en los últimos seis meses de 2022.