La Copa Princesa se jugará en Palencia

El Zunder Palencia se impone al Melilla 78-89 en un encuentro en el que los de Pedro Rivero entraron con precipitación y tardaron en marcar su juego

Andorra también ganó al Gipuzkoa

El Zunder Palencia ha cerrado la primera vuelta con un victoria ante el Melilla 78-89 con lo que se asegura que la Copa Princesa se jugará en territorio palentino. Será, como ya se sabía,  ante el Andorra que también hizo los deberes y ganó en el país de los Pirineos al Gipuzkoa.

Y eso que no empezó el partido de Melilla muy bien para los palentinos.

Como decía Pedro Rivero, entrenador del Zunder Palencia, en la previa, “si vamos más presionados de lo normal o si queremos hacerlo rápido nos vamos a confundir”. Y un poco pasó eso mismo en los inicios del encuentro. Demasiada precipitación, demasiada presión, demasiada intensidad defensiva por parte de morados que en apenas dos minutos de juego vieron cómo su mejor jugador en los últimos encuentros, Alec Wintering, se tenía que ir al banco por acumulación de dos faltas. Pero después de él, se tuvo que retirar Chumi. Y es que la lluvia de personales salpicó a buena parte del equipo, dado que en el primer cuarto al Palencia le pitaron 9.

Fue en esos minutos iniciales en los que el Melilla, que estrenaba a Gonzalo de Vitoria como entrenador, logró sacar una pequeña renta que fue administrando a lo largo del primer cuarto, sin lograr marcharse gracias, en buena medida, a la dirección que estaba ejerciendo en los palentinos Germán Martínez. El jugador cedido por el Granada dirigió y anotó, creciéndose ante la adversidad, sumando ocho puntos en ese cuarto inicial. Hasta que de nuevo las faltas obligaron a Pedro Rivero a retirar a su segundo base.

Problemas. O eso es lo que hubieran sido para otro equipo. Porque Pedro Rivero encomendó en el segundo cuarto la dirección del juego y del equipo a Manu Rodríguez. Y éste actuó en todos los ámbitos. Dirigiendo, defendiendo, anotando, asistiendo… Con él en cancha y durante el tiempo que le duró la gasolina y requirió descanso, el Zunder Palencia se fue creciendo. Pausándose.

Jugando a lo que sabe jugar. De vez en cuando Kamba o Schmitd le ayudaban a subir el balón y de vez en cuando a Schmidt, el hombre que más minutos había jugado hasta el descanso (17) le salía un ramalazo tirador desde los 6,75. Pero a diferencia de lo ocurrido en el anterior partido contra Coruña, se fue al vestuario con cero triples de cuatro intentos.

Al descanso, 38-48 redondeando la decena de puntos de ventaja una canasta de pillos, de McGrew tras saque de Schmidt, con un segundo de posesión. Parcial de 13-22 en el cuarto.

Rodillo palentino

El tercer cuarto fue casi un rodillo del Zunder Palencia. Tanto que en cinco minutos de juego, los locales solo anotaron tres puntos gracias a la buena defensa, las prisas melillenses y al gran número de pérdidas provocadas o no, que sufrió el Melilla. Hasta 18 al final del tercer cuarto, que se dio por finalizado con una ventaja de 21 puntos para los palentinos y un parcial de 10-21.

Y como ocurriera en el partido contra Estudiantes en el que el Zunder Palencia encaró el último periodo con una gran ventaja, los de Pedro Rivero parecieron más propensos a mantenerla que a acrecentarla.

Así con varias jugadas erróneas, precipitadas, y perdidas de balón dieron opción al Melilla a acercarse en el marcador a base triples, aunque finalmente lograron mantener los morados -hoy de azul- una ventaja de 11 puntos

Estos encontraron en la figura de McGrew un seguro en la anotación (24 puntos) y en el rebote (6) y faltas recibidas (7), que valoró 33 ítems y fue el MVP del encuentro.

Quien no pudo revalidar el resultado de sus lanzamientos de triples fue Schmidt de quien la estadística señala un 0 de 6 en tiros de tres, aunque suyas fueron algunas de las asistencias más espectaculares del encuentro.

Encuentro que certifica que Palencia jugará la Copa Princesa en Palencia, por tercera vez y cierra la primera vuelta con un balance de 16 victorias y una sola derrota.