La Junta de Gobierno de la Diputación aprueba la colaboración con la Asociación Cluny Ibérica para su mantenimiento y difusión este año, en el que aspira a conseguir el reconocimiento de la UNESCO
La Asociación Cluny Ibérica tiene entre sus objetivos para el próximo año conseguir que la UNESCO reconozca como Patrimonio Cultural de la Humanidad el legado de la orden cluniacense, tanto arquitectónico como cultural. Y podrá hacerlo con un refuerzo económico gracias a la colaboración de la Diputación de Palencia, que en la Junta de Gobierno de este martes ha aprobado la concesión de 40.000 euros para colaborar con la entidad, y una aportación excepcional de 20.000 específicamente dedicados a la elaboración del dossier para conseguir esa declaración.
En concreto, la colaboración de 40.000 euros en este 2023 irá destinada a la financiación de actividades y del mantenimiento de la Asociación Cluny Ibérica, así como otros gastos extraordinarios que está previsto realizar este ejercicio en la puesta en valor del legado cultural y patrimonial de la orden cluniacense.
Por un lado, la Asociación Cluny Ibérica se compromete a fomentar la investigación, la recuperación, la conservación y la difusión del Patrimonio Cultural, especialmente el relacionado con la orden cluniacense, así como la realización de actividades culturales y divulgativas, que repercutan en las localidades en las que tiene presencia, transformando así el Patrimonio Cultural en un recurso activo para las misma.
De forma excepcional y con carácter único, la institución provincial aportará además otros 20.000 € con cargo a la misma aplicación presupuestaria para hacer frente a los gastos que le genere a la Asociación Cluny Ibérica la elaboración del dossier para apoyar la candidatura a patrimonio universal de la UNESCO que lleva a cabo la Federación Europea de Sitios Cluniacenses en la que se engloba cada uno de los sitios cluniacenses de Palencia y la propia Asociación Cluny Ibérica.
Fundada a principios del s. X, Cluny rápidamente se convirtió el mayor foco de renovación espiritual y artística de Europa durante la Edad Media, llegando a erigirse como la autoridad moral imperante, ejemplo y norma a seguir por encima incluso de la sede papal. Una pequeña abadía en la Borgoña francesa que creció de forma espectacular por toda Europa e impulsó toda una corriente reformadora (sumada a la reforma gregoriana) que afectó a todos los ámbitos de la sociedad occidental y fue germen de la Europa que hoy conocemos. “El Día de los Difuntos, la conservación y transmisión de la cultura gracias a sus Scriptoriums, las traducciones del árabe y la conservación de los textos clásicos, el románico con su arquitectura y su forma de transmitir el mensaje a través de las imágenes esculpidas, policromadas, en una especie de primitivo mundo multimedia medieval cargado de simbolismo, el conocimiento de la labranza y la ganadería, la farmacéutica, la música, etc., tienen su transmisor e impulsor fundamental, cuando no su origen directo, en Cluny”, destacan desde la organización.
El proyecto de conservación y difusión nace en el año 1994, con la creación de la Federación Europea de Sitios Cluniacenses, que agrupa hoy casi 200 lugares de toda Europa. En 2005 la red de sitios cluniacenses obtiene el reconocimiento del Consejo de Europa como Gran Itinerario Cultural por su dimensión paneuropea y por el papel jugado por la orden en la formación de la identidad continental.
“A semejanza de lo que realiza la Fédération a nivel continental y en colaboración con ella, Cluny Iberica se marca los mismos objetivos en la península, para tratar de arrojar luz sobre éste protagonista indispensable de nuestra historia”, destacan.