René Pérez escritor palentino
René Pérez, escritor palentino

René Pérez vuelve a sorprendernos con un libro donde lo cotidiano se hace novela e invita a reflexionar sobre el entorno y la gente que nos rodea

Juanpa Ausín

El destino escribe en cuadernos dorados es apenas la tercera novela de René Pérez. Pero con ella volverá a remover conciencias y hacer aflorar sentimientos este arquitecto técnico especializado en enseñar y también en absorber conocimientos de todo y de todos los que le rodean.

René, que a pesar de ser un contador nato de historias sigue esgrimiendo su formación técnica -«soy de ciencias puras», se justifica- para evitar considerarse escritor, vuelve a la carga con su obra, hasta la fecha, más comprometida.

La historia de Ernesto puede ser como la de cualquiera de nosotros en la etapa escolar o laboral, o en el escenario doméstico, en el parque… Es un chaval normal. Ni más ni menos extra-ordinario que cualquier otro, pero que por circunstancias del destino acaba convirtiéndose en saco de golpes de cualquier matón, imbécil, inadaptado, fanfarrón o víctima de sus propias carencias que sólo sabe expresarse a través de la violencia física o verbal hacia quien detecta inferior a sí mismo. Pilla un filón y lo explota hasta el agotamiento para mayor chanza general.

Dicho así, suena a caso de terapeuta. Pero es que la historia de Ernesto no es clínica, sino real, doméstica, práctica y mucho más habitual de lo que sospechamos. Pasa a nuestro alrededor día a día si no lo hace en nuestra propia vida.

«Piénsalo, ¿a ti en el colegio te pegaron alguna vez, te insultaron, te humillaron? ¿O viste cómo se lo hacían a otros? ¿Y te pareció algo normal? Pues lo que hay que hacer es que deje de parecernos normal», esclarece René.

Hasta hace unos años los abusos en el entorno escolar eran situaciones normalizadas. Hasta que un día se les puso nombre y nuestra primera reacción fue subestimarlo. Y no es que por vivirlo y superarlo en silencio se nos endureciese el carácter a los chavales de antaño más que a los de hoy en día.

Luego empezaron a aparecer estadísticas y noticias de sucesos cada vez más y mejor aparejadas a dichas estadísticas y entonces empezamos a abrir los ojos. Y luego, los que vivimos aquellas experiencias activa o pasivamente -como víctimas, como verdugos o como meros espectadores- nos hicimos padres y decidimos que no queríamos que nuestros hijos pasaran por lo mismo… Y ahí llegó el libro de René, con su estilo sencillo pero directo, real como el mundo que refleja y que, tal vez por eso mismo, consigue llegarnos al corazón y a la conciencia como debería hacerlo la realidad que nos rodea.

El destino no está escrito, pero nos cabe a nosotros enderezarlo de la mejor manera… Y hasta ahí puedo leer. El resto ya sabes: lo lees tú. Desde este mes ya puedes buscarlo en tu librería favorita de Palencia. Y abre los ojos.

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