Más de mitad del montante económico estaría destinado a la construcción del nuevo Hospital
Los procuradores socialistas por Palencia, Jesús Guerrero y Rubén Illera, han anunciado en rueda de prensa la presentación de un total de 80 enmiendas por un importe de 91 millones de euros al proyecto de Presupuestos presentado por la Junta de Castilla y León para 2023.
Las propuestas del PSOE se han dividido en cuatro grandes bloques “centrados en la despoblación; las políticas sociales, sanitarias y educativas; las medidas para paliar las graves consecuencias generadas por la guerra de Ucrania y el restablecimiento del diálogo social”, explicaron fuentes del PSOE.
Enmiendas que los socialistas han presentado públicamente hoy y que suman un montante de 91 millones de euros para Palencia.
Precisamente la Sanidad aglutina la mayor parte de estas enmiendas al recoger “un total de 50 millones para la construcción del nuevo hospital”, para la anualidad 2023. Guerrero e Illera quisieron destacar también la “deuda histórica” existente con la provincia en temas como el mantenimiento de las carreteras provinciales, con la de Cervera a Potes como principal exponente del abandono que sufren las infraestructuras de la provincia.
Los parlamentarios autonómicos se han mostrado muy críticos con los presupuestos ya que son, a su juicio, “muy injustos ya que benefician a los que más tienen perdonando más de 13 millones de euros a los más ricos mientras que, el modelo socialista apuesta por lo contrario, un modelo progresista en el que pague más el que más tenga”.
Guerrero aprovechó su comparecencia ante los medios para recordar a la consejera de Movilidad y Transformación Digital que su presencia en la mañana de hoy en Palencia para visitar las obras de la CL-612 llega con 9 años de retraso. La carreta pertenece la Red Básica de la Junta de Castilla y León y comunica a lo largo de aproximadamente 40 kilómetros Medina de Rioseco con Villamartín de Campos.
Guerrero ha remarcado la situación “esperpéntica que se produce en el límite provincial” y es que cuando se circula por la parte vallisoletana se hace por una calzada con asfalto adecuado y arcenes, mientras que al cruzar a Palencia “el usuario se encuentra que no existen arcenes, el pavimento está envejecido y frecuentemente reparado mediante tratamientos superficiales con una evidente merma para la seguridad vial”.