Otros dos conductores acabarán ante el juez por positivos de alcoholemia
Hay a quien no le sienta muy bien beber. Y la primera muestra de esto la ha dado un conductor de 58 años que este fin de semana, estando en estado de embriaguez, decidió ponerse a los mandos de su vehículo y acabó, como se suele decir popularmente, liándola.
Porque este hombre, tuvo un accidente en las calles de la ciudad. En concreto, en Garrachón Bengoa, en el barrio de Santiago. En la tarde del sábado, se salió del carril y colisionó contra un vallado de obra, pero también contra un vehículo que estaba allí aparcado. Y en vez de detenerse para comprobar los daños y arreglar papeles, el hombre se fugó del lugar.
Si bien tampoco llegó muy lejos, puesto que los agentes de la Policía Local lo localizaron circulando por el Paseo de San José. Allí identificaron al hombre, al que le propusieron someterse al alcoholímetro para tasar la cantidad de alcohol que tenía en su cuerpo, puesto que el hombre deba síntomas evidentes de conducir bajo los efectos del alcohol.
Pero el hombre se negó de forma reiterada a la realización de dichas pruebas, indica la Policía Local. Ante esto, los agentes le informaron de que “se le iba a investigar como autor de dos Presuntos Delitos contra la Seguridad Vial. Por un lado el de conducir bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas (para lo que no es necesaria la realización de pruebas, simplemente la percepción de los agentes), y el de negación a someterse a las pruebas de alcoholemia.
Algo que no gustó al conductor que, según el parte de la Policía Local, “arremetió” contra uno de los agentes policiales, por lo que además de los dos presuntos delitos contra la seguridad vial, el tomarse una o varias copas de más y conducir le supuso también al hombre un tercer delito, el de agresión a un agente de la autoridad, por el que fue detenido.
Otros dos delitos
Además de contra este conductor, la Policía Local ha abierto este fin de semana diligencias judiciales contra otros dos conductores que dieron positivo por encima de la tasa penal. Fue en la madrugada del domingo. El primero, a las 03:30 horas, en la plaza de San Lázaro. Allí realizaron una prueba al conductor de un vehículo que presentaba síntomas de conducir bajo los efectos del alcohol. Arrojó un resultado POSITIVO (0,68 mg/l.).
El otro, apenas unos minutos después, era un varón de 51 años, al que pararon en la Plaza de Pío XII. Su tasa fue de 0,71 mg/l.
