La energía solar genera 6.000 empleos directos e indirectos en Castilla y León gracias a una potencia instalada de 1.351 megavatios
Se trata de la cuarta fuente de energía del mix de generación de la Comunidad, con una aportación del 6% del total
La energía solar genera en la actualidad en torno a 6.000 empleos directos e indirectos en Castilla y León gracias a una potencia instalada de 1.351 megavatios. En 2021, esta fuente de energía fue la cuarta del mix de generación de la Comunidad, con un seis por ciento del total, frente al 8,1 por ciento de media en España, según los datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
A juicio de los especialistas, la fase constructiva de un proyecto de energía solar, teniendo en cuenta un proyecto de 100 megavatios, genera entre 300 y 400 empleos locales. Además, la operación y mantenimiento de una instalación de esta potencia origina entre cinco y 10 empleos locales estables.
En este sentido, el presidente de UNEF, Rafael Benjumea, explicó que una instalación fotovoltaica es una “fuente de generación de empleo local, especialmente en la fase de construcción”. Se pueden considerar unos coeficientes de tres a cinco puestos de trabajo directos por megavatios y entre 0,05 y 0,1 por megavatio en operación a tiempo parcial (durante la vida útil de la planta, unos 25 años). Estos empleos directos tienen además un “efecto de arrastre en indirectos en las demás actividades del municipio.
La energía fotovoltaica continuó en 2021 en su posición de liderazgo en las tecnologías de generación instaladas a nivel mundial, tanto entre las renovables como entre las no renovables, según el Informe Anual que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) elabora cada año. En España, durante el pasado año se siguieron batiendo récords en el sector de la energía solar.
A nivel mundial se alcanzó una capacidad instalada de 175 gigavatios, cifra que supone un incremento del 21 por ciento frente a 2020, por encima de los 100 gigavatios por quinto año consecutivo. “Nos encontramos en un momento clave para la consecución de la transición energética y para la reactivación de nuestro país. La energía fotovoltaica atraviesa un momento emocionante, dinámico, en el que podemos liderar un proceso de transformación y transición a un modelo más competitivo y descarbonizado”, opinó Benjumea.
A su juicio, España “tiene todo lo necesario para liderar una revolución energética que en 2021 se afianzó gracias al aumento de la competitividad de la tecnología fotovoltaica, al impulso de los Fondos de Recuperación de la Unión Europea para autoconsumo y al aumento de la conciencia en la ciudadanía española”, recalcó el presidente de UNEF.
En España, el año 2021 también fue un año histórico para el sector fotovoltaico. En plantas en suelo, la capacidad instalada alcanzó los 3,5 gigavatios pico (GWp), un 21 por ciento más frente a los 2,9 incorporados en 2020. El autoconsumo tuvo un año récord, además, pues la potencia aumentó hasta los 1.203 Mwn (megavatios nominales), con un aumento del cien por cien respecto al 2020, cuando alcanzó los 596 MWn.
En potencia instalada anual, se trató del segundo mejor año de la historia, lo que demuestra “de nuevo que hay un sector empresarial preparado para desplegar grandes cifras de capacidad”, como las requeridas para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
La tecnología fotovoltaica en 2021 aumentó su contribución al mix hasta el 8,1 por ciento y los primeros meses de invierno de 2022 se mantuvo en un ocho por ciento, por lo que se superará este porcentaje en el cierre del año. En cuanto al conjunto de las renovables, en 2021 incrementó su peso alcanzando el 20 por ciento de generación renovables, cuando tradicionalmente giraba entorno al siete.
Contribución a la economía
El sector mostró que es una herramienta clave para la reindustrialización de España. En 2021, la energía solar dejó una huella económica alcanzó los 13.228 millones de euros, un 32 por ciento más. Desde el punto de vista del empleo, la huella total en España ascendió a 89.644 trabajadores nacionales ligados directa, indirecta e inducidamente al sector fotovoltaico en 2021, de los que 21.596 fueron directos, 39.479 indirectos y 28.569 inducidos, respectivamente.
Además, en 2021, el sector fotovoltaico generó en 3.634 millones de euros en exportaciones, un 23 por cinto más que en 2020. La contribución directa de la fotovoltaica al PIB español fue de 4.916 millones de euros.
Tecnología ‘Made in Spain’
El sector industrial fotovoltaico nacional forma parte de esta actividad económica. La solar es una tecnología ‘Made in Spain’, pues hasta el 65 por ciento de los equipos se pueden fabricar en España.
De hecho, existen empresas españolas entre los diez mayores fabricantes a nivel mundial de inversores y de seguidores solares. El tercer mayor EPCista solar también es español. Todas las estructuras se fabrican en el país y se exporta parte de la producción. Además, hay varias iniciativas de fabricación de módulos que pueden consolidarse en los próximos años.