Aquona celebra el Día Mundial de las Ciudades en primera línea contra el cambio climático, con soluciones sostenibles para avanzar en la transformación ecológica.
Hoy se conmemora el Día Mundial de las Ciudades, una efeméride proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas que se estableció con el objetivo de promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países para aprovechar las oportunidades, afrontar los desafíos que plantea el urbanismo y contribuir al desarrollo urbano sostenible en todo el mundo.
En este sentido, Aquona ofrece soluciones innovadoras en torno a la gestión sostenible del agua y los recursos naturales para las ciudades, la agricultura y la industria, en línea con la hoja de ruta de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Este año, el Día Mundial de las Ciudades lleva por lema ‘Actuar localmente para ser globales’ y, desde Shanghái (China), lo que se pretende es reunir a diferentes socios para compartir experiencias y enfoques que permitan a los gobiernos locales y regionales crear ciudades más verdes, equitativas y sostenibles.
Así, con la base de la innovación y la digitalización, y el impulso de las alianzas, Aquona se sitúa en primera línea en la lucha contra el cambio climático, mediante el desarrollo de soluciones sostenibles para avanzar en la transformación ecológica, que generan un impacto positivo en beneficio de las personas y del planeta. En Castilla y León y Castilla-La Mancha, la empresa presta servicio de agua a más de un millón de personas en 130 municipios.
Al respecto, la compañía de aguas redujo en 2021 el 40 por ciento de sus emisiones totales potenciales (hasta 14.200 toneladas equivalente de CO2), gracias, entre otras, a la compra de energía verde, la producción a través de instalaciones de autoconsumo, o medidas de eficiencia energética. Prueba de ello es que Aquona generó el año pasado 7,2 GWh de energía renovable, proveniente en un 96 por ciento del biogás generado en las estaciones depuradoras y en un cuatro por ciento de la energía solar fotovoltaica. Esta energía se utilizó en instalaciones propias o en su flota de vehículos eléctricos.
De igual modo, en Aquona se apuesta por un modelo de ciudad más inteligente, y sostenible. La compañía participa en la red Dinapsis, que despliega soluciones para la transformación digital de la gestión del agua y la salud ambiental de los territorios, promoviendo el desarrollo de ciudades inteligentes, resilientes y verdes.
En cuanto a la aplicación de los principios de la economía circular, Aquona ha valorizado el 95 por ciento de los residuos generados en las plantas depuradoras, además de la regeneración de agua para riego o uso industrial. La empresa participa, junto a su centro tecnológico Cetaqua, en el proyecto europeo Interreg Ecoval, que propone un novedoso modelo de valorización de residuos orgánicos y lodos urbanos.
Con todo ello, queda claro que Aquona, en un contexto de tensiones ambientales y climáticas, avanza en soluciones para fortalecer la resiliencia y la adaptación de los entornos urbanos, haciendo de la gestión del agua una oportunidad para hacer de las ciudades espacios más sostenibles y equitativos.