Los profesionales de la Sociedad Castellano Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición dan recomendaciones para prevenir la osteoporosis.
El 20 de octubre es el Día Mundial de la Osteoporosis. Su objetivo es concienciar a la población sobre su prevención, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es? ¿Por qué se produce?
La osteoporosis es una pérdida del calcio que contienen nuestros huesos. Los niveles de pérdida pueden llegar a ser críticos. Por ello, se multiplica el riesgo de fractura ósea.
La pérdida de calcio óseo es un proceso fisiológico y, hasta cierto punto, inevitable. La preocupación comienza si se alcanza una magnitud que pone en peligro la integridad del hueso.
El hueso acumula calcio hasta, más o menos, los 30 años. Después de la treintena se produce un declive fisiológico progresivo. Este proceso se acentúa en la etapa postmenopaúsica de las mujeres, por lo que la osteoporosis es más frecuente en este colectivo.
En varones y personas jóvenes suele asociarse a otras patologías como déficit de hormonas sexuales, hipertiroidismo, anorexia, carencias alimentarias…
¿Cómo se puede prevenir?
Nuestra alimentación y hábitos son importantes en la prevención de la osteoporosis. Los profesionales de la SCLEDyN realizan una serie de recomendaciones:
1.- Mantener una ingesta adecuada de calcio toda la vida. Hay que poner especial atención a las etapas de formación ósea, es decir, hasta los 30 años.
Los lácteos son la principal fuente de calcio. Aunque hay otras fuentes (frutos secos, legumbres, semillas como el sésamo y pescados con espina digerible como la sardinas enlatada), es más complejo consumir suficiente calcio sólo con el segundo grupo de alimentos.
2.- Otro nutriente vital es la vitamina D, que la sintetizamos en la piel mediante cierta exposición a la luz solar. El problema es que exposiciones breves o con poca intensidad solar, como en invierno, pueden ser insuficientes. En cambio, una exposición excesiva puede aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Son pocos los alimentos enriquecidos en vitamina D natural: básicamente los pescados azules (salmón, atún, caballa, chicharro, sardinas…) y los lácteos.
3.- La realización habitual de ejercicio de impacto contra el suelo: caminata, trote suave… activan el metabolismo del hueso: le obliga a estar renovándose continuamente y le conserva fuerte. Por el contrario, ejercicios sin impacto como la natación o pedalear, aunque muy recomendables para la salud en general, tienen muy poco efecto sobre el mantenimiento de nuestra masa ósea.
Tratamiento y cuidados
Varias familias de fármacos frenan el avance de la osteoporosis una vez se diagnostica. El médico puede decidir si las circunstancias concretas de una persona con osteoporosis le hacen subsidiaria de recibir, o no, qué tratamiento en concreto.
La osteoporosis en sí, NO DUELE. Los dolores los causan otras alteraciones osteomusculares que pueden darse en personas con osteoporosis. Además, tener osteoporosis no significa necesariamente sufrir fracturas.
El factor determinante para que se fracture un hueso suelen ser las caídas. Por ello, lo más importante para una persona con osteoporosis es evitarlas. En este sentido, hay que organizar el domicilio para evitar tropiezos y caídas: retirar alfombras y cables sueltos, asegurar una adecuada iluminación, evitar zapatillas y calzado suelto, utilizar asideros y evitar superficies deslizantes en el baño…
