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Organizador del Festival Internacional de Cine Fantástico de CyL “Terroríficamente Cortos”

Entrevista realizada por Javier Cáceres Herrero

Parece mentira, pero el Festival Internacional de Cine Fantástico de Castilla y León, “Terroríficamente Cortos”, llega a su décimo primera edición. La capital palentina se convierte, del 28 de octubre al 2 de noviembre, en el epicentro del cine de un género cada vez más admirado por los amantes del Séptimo Arte y que año tras año, mejora su calidad gracias a la mayor repercusión del evento y, sobre todo, a un grupo de personas que lo organizan y que, a pesar de las adversidades, su convencimiento por hacer un gran festival, está teniendo su premio con cada vez más público.
Este mes es un inmenso placer para mí, entrevistar a Javier López Pedroso, uno de los artífices de este éxito y que nos contará los entresijos de todo lo que hay detrás de un festival de este calibre, que además, es un buen reclamo para dar a conocer nuestra capital.
 ¿Cómo se presenta esta edición ya “normalizada”, tras dos años duros para el cine?
Tiene buena pinta, la gente tiene ganas de cine, ganas de pasar miedito… En la edición pasada ya volvimos a las salas y aunque seguía siendo obligatoria la mascarilla y la gente siguiera siendo reacia a estar en interiores, llenamos la sala… ¡No hay nada más bonito que ver una sala llena, sobre todo después de estos últimos años!
¿Es difícil organizar un evento de este tipo?
Es complejo, pero después de tantos años estamos empezando a “pillarle el tranquillo”. Somos 5 personas con diferentes trabajos, con diferentes vidas, pero con algo en común, el amor al cine y al género.
La pregunta es obligada, ¿dónde está el origen de esta historia? 
Pues con 5 amigos enamorados del cine. Es nuestro mayor hobby, con el que hemos pasado incontables horas de risas, sustos, ilusión… queriendo compartir esa pasión con el resto de la gente. Hace 11 años nos dieron la oportunidad de empezar en un bar, proyectando los cortometrajes que recibimos… Al año siguiente evolucionamos y dimos el salto a las salas de cine, ya que pensamos que es el lugar indicado en el que ver y disfrutar más del cine y del género. Empezamos con salas con poco aforo. Al poco tiempo se quedaba gente fuera y tuvimos que habilitar más salas para las proyecciones. Hasta que dimos de nuevo el salto a la sala en la que estamos ahora, una de las mejores y con más aforo de Castilla y León. ¡Qué bonito es verla llena!
Estoy seguro que mucha gente os llamó en su día “locos”.  
Tuvimos nuestros detractores (risas). ¿Cómo unos chavales sin formación en cine podían iniciar algo similar a esto? Pero parece que se va consolidando lo de que estos chavales un poco de idea sí tenían.
Y lo que era un proyecto o una ilusión, empieza a convertirse en un hito…
La verdad es que no podemos quejarnos. El festival es conocido internacionalmente, y cada año parece crecer y afianzarse más. Te puedes imaginar lo eufóricos que estamos.
¿Qué ha sido lo más duro en este tiempo?
Aunque no utilizaría el adjetivo duro, lo más complicado son las horas y horas de trabajo invertido cada año en conseguir el mejor festival posible. Es un trabajo que lleva meses de preparación y todo se resuelve en una semana. Aunque siempre nos acordamos de lo bueno y nunca de lo malo, es la única manera de evolucionar.
¿Notáis que la gente o las instituciones tienen ahora más interés en apoyar “Terroríficamente Cortos”?
Siempre nos hemos sentido arropados por la gente y por las instituciones y han confiado en nosotros desde el principio. Gracias a eso, todos los años disfrutamos de una semana de festival llenos de gente amante del cine y del género.
Y por parte de los directores, ¿hay más interés en presentar sus proyectos aquí?
¡Claro! Somos un festival con repercusión internacional y todos los directores que presentan aquí sus trabajos “alucinan” cuando ven nuestra sala llena, es el sueño de cualquier cineasta.
¿Se ayuda a promocionar el festival, para que llegue a todos los rincones posibles?
Las instituciones siempre nos han apoyado, tanto logística como económicamente. De hecho, todo el importe que recibimos de las instituciones lo invertimos íntegramente en los premios del festival, cosa que muchos directores lo agradecen, ya que no todos los festivales tienen premios con dotación económica.
¿Hay alguna anécdota de todos estos años que recuerdes con especial cariño?  
Todos los años disfrutamos mucho con todos los actores/técnicos/directores que vienen y siempre nos llevamos alguna anécdota con ellos. Pero a mí, lo que me sigue chocando, es que nos conozcan en los circuitos. Por más años que llevemos, no nos acostumbramos a eso (risas).
Al igual que los festivales de música, el vuestro va creciendo. ¿A qué gran director o directora, actor o actriz os gustaría tener en “Terroríficamente Cortos”? Sin desmerecer a nadie de los que han pasado por aquí, por supuesto.
En el tema de directores, aunque aquí tenemos muchos y muy buenos, me tengo que decantar por el neoyorquino Jordan Peele. Este cómico transformado en director ha demostrando con sus tres películas (Dejame salir, Nosotros, Nop) lo que es el verdadero amor al genero de terror. Tiene una visión única que me vuelve loco. En cuanto a actores/actrices, los ultimos años me está encantando Sarah Paulson, así que por pedir que no quede (risas).
¿Cómo y quién elige a los premiados finales? 
La selección de los trabajos la hacemos nosotros, la organización, pero para la selección de los premiados se unen a nosotros los ganadores de años anteriores.
Para informar a la gente que no lo sepa aún, ¿cómo se puede acceder a la información del festival? (Proyecciones, precios, etc.)
Toda la información la pueden sacar de nuestra web, terrorificamentecortos.com y de nuestras redes sociales. Pero si aun así tienen dudas, nos pueden mandar un mail o escribirnos en cualquiera de nuestras RRSS y les contestaremos encantados.
Con tu permiso, Javi, lo que estáis haciendo es espectacular. ¿Cuál sería vuestro “sueño” para años venideros?
Nuestro sueño sería poder dedicarnos en exclusiva a esto, pero es un sueño demasiado grande, hay muy pocas personas en el planeta que pueden vivir exclusivamente de esto. Así que, un objetivo más asumible es el que la gente llene las salas igual que años anteriores y vengan a disfrutar con nosotros de nuestro gran amor, el cine.
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