El balance del año hidrológico en la provincia muestra que los embalses palentinos lo han finalizado con 67 hectómetros cuadrados menos que como lo empezaron, el equivalente al de Requejada
O. Herrero
Ha sido un año seco. Muy seco. Apenas nevó durante el invierno y las lluvias de primavera solo sirvieron para mitigar un poco la sed de las tierras y retrasar un poco la campaña de riego, pero no para engordar las reservas de agua de la zona norte de la provincia. Reservas de las que bebe prácticamente toda la provincia y parte de Valladolid.
Ahora que se ha cerrado el año hidrológico, que va de 1 de octubre a 30 de septiembre, es momento de parar y mirar las fotos fijas. Un ejercicio que permite comprobar que en este año, la provincia de Palencia, sus reservas, ha descendido mucho. Muchísimo. Tanto como si durante estos 12 meses se hubiera perdido todo un pantano.
Y es que los embalses de Palencia han terminado el año hidrológico con 67 hectómetros menos de lo que lo empezaron. Es decir, el déficit entre lo que ha entrado y lo que ha salido de los cinco embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero a lo largo de este año ha sido de 67 hectómetros. Cantidad similar la capacidad del embalse de Requejada (65 hm).
Solo quedan 65 hectómetros en los cinco pantanos
Es curiosamente, este pantano, el segundo más pequeño de la provincia con el que bastaría para resguardar toda el agua que tienen las cinco presas palentinas, puesto que entre todos suman poco más que esos 65 hectómetros.
Pero si en vez de comparar como se encontraban los embalses hace un año lo hacemos con la media de la última década, Palencia seguirá perdiendo un embalse, pero en este caso, el segundo más grande de la provincia: el de Compuerto. Porque por estas fechas, en la última década, los cinco pantanos del Carrión y del Pisuerga mostraban una sana imagen con 162 hectómetros, por los apenas 65 que suman entre todos. 97 hectómetros más que ahora, o el equivalente a la capacidad de ese embalse de Compuerto.
Por embalses y sistemas
Es el sistema del Pisuerga, con tres embalses el que se ha visto más afectado pro este seco año hidrológico, ya que ha perdido, entre los tres embalses, en comparación a cómo empezó el año, 50 hectómetros. El mayor déficit hídrico lo protagoniza el pantano de Aguilar que se ha dejado en este año, a pesar de las aportaciones invernales, 42 hectómetros.
En el Carrión, el debe entre el 1 de octubre de 2021 y hoy mismo es mucho menor, pero importante con 17 hectómetros menos que al comienzo del curso.
A recuperar
En teoría el comienzo del año hidrológico se fija en octubre porque es en esta fecha en la que la lluvia, las aportaciones de los acuíferos y la menor demanda de agua por parte de los cultivos permite a los embalses comenzar a recuperar su músculo.
Pero teniendo en cuenta los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Duero, esa recuperación está ahora mismo lejos en los pantanos del Carrión (Compuerto y Camporredondo) y mucho más en los del Pisuerga (Cervera-Ruesga, Requejada y Aguilar).
En la última semana, el sistema Carrión perdió casi un hectómetro de reservas: en concreto 0,8 hectómetros.
En el caso del Pisuerga, la merma en una semana fue de 3,7 hectómetros, con lo que una cifra de merma de las reservas hídricas de la provincia de Palencia de 4,5 hectómetros en una semana que debería ser ya propicia, si no para la recuperación, sí para el mantenimiento de las reservas.
Sin acercarse a los niveles de resguardo.
En ocasiones los embalses, durante el invierno, se ven obligados a desembalsar para dejar libre una reserva de espacio libre para el agua que pueda proceder de deshielos y lluvias torrenciales. Se estima en un máximo de un 20% de la capacidad total del embalse.
Son momentos en los que los pantanos sueltan agua, ante las críticas de muchas personas que lamentan que esa agua se pierda.
Pero en este año, no ha habido posibilidad ni necesidad de desaguar para mantener ese nivel de resguardo y seguridad, porque ninguno de los cuatro en los que se fija (en el de Camporredondo actúa en conjunto con Compuerto) se ha acercado siquiera al 80% de su capacidad, como muestran las gráficas que acompañan esta información. En el caso de Aguilar, ni siquiera ha llegado al 50% de su capacidad total.