El Observatorio Económico del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova) pronostica que la economía de Castilla y León no alcanzará los niveles precovid hasta principios del año 2024 y augura que el próximo año el PIB crecerá entre el 0,3 y el 0,5 por ciento, aunque en el caso de que Rusia decida cortar el suministro de gas a Europa se producirá un retroceso entre el 0,4 y el 1 por ciento.
El presidente del Ecova, Juan Carlos de Margarida, destacó que ante el actual panorama económico, con una inflación desbocada, un mercado labora ralentizado y la caída del consumo que se espera para este otoño, la recesión económica y social es “inevitable”. En este sentido, recalcó que nos encontramos ante el preludio de una recesión con un más que notable deterioro de la economía marcado por el aumento de los costes de la industria, la caída de la producción en diversos sectores, la pérdida de fuerza de la recuperación laboral, una subida de tipos de interés, tasas negativas del comercio minorista y la pérdida del poder adquisitivo de las familias, así como una disminución del ahorro privado.
Además de cautela y prudencia, De Margarida consideró fundamental en estos momentos una buena gestión de los recursos públicos y privados. Así, aseguró que existe una necesidad urgente de ajustar el déficit estructural con una reducción “sin parangón” del gasto público y, sobre todo, con un techo de gasto no expansivo, mientras apuntó que los ciudadanos “estamos obligados a ahorrar energía” y a contener el gasto.
En su análisis, también hizo hincapié en que la subida de tipos es necesaria para luchar contra los desbocados precios, aunque supone una dificultad añadida para la economía y las empresas al encarecer su financiación. Además, recalcó que es importante que el BCE no ceda a las presiones e intereses políticos de no relajar la política monetaria hasta que hayan bajado suficientemente los precios.
Para De Margarida, el BCE debe moverse con seguridad y gran agilidad para no provocar una crisis con “efectos apocalípticos”, pero a la vez también es necesario aumentar la recaudación impulsando el crecimiento económico con incentivos fiscales que estimulen el consumo y el empleo y, por tanto, la recaudación del IVA e IRPF. Además, aseguró que “es del todo necesario evitar crear inseguridad jurídica con el fin de atraer inversiones” y recordó que “la política no puede estar por encima de la economía. Tiene que tenerla en cuenta en todas sus gestiones y decisiones para lograr el bien común de la sociedad”, sentenció.
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