El curso académico 2022-2023 comenzó en la Escuela de Policía de Ávila con la llegada del grupo de los alumnos que integran la XXXVIII Promoción de la Escala Básica, 2.235 aspirantes a entrar en el Cuerpo Nacional de Policía que tras ser recibidos fueron repartidos en grupos para comenzar a integrarse en el centro de formación en el que estarán durante todo un año.
El jefe de estudios de la Escuela de Policía de Ávila, Ángel Díaz Arias, comentó que “hoy es uno de los días más importantes para la Escuela porque se incorporan los alumnos de la Escala Básica”, 2.235 aspirantes a policía de los que detalló que “1.511 son hombres y 724 mujeres, un 32,4 por ciento del total, una ratio femenina que poco a poco vamos aumentando y que este año ha conocido un leve incremento con respecto al año anterior”, de solamente una décima, ya que el curso pasado representaron un 32,3 por ciento del conjunto.
Estos 2.235 alumnos se suman a los 113 inspectores de primer curso de turno libre y a los 366 de segundo curso que se incorporaron al centro la pasada semana (entre los que se incluyen once alumnos extranjeros de diferentes países de iberoamérica y de África, que van a hacer ese segundo curso de la escala ejecutiva), conformando un alumnado total que ya se acerca al número de 3.000.
Este primer día, resumió el jefe de estudios, comienza con la convocatoria de los alumnos de la Escala Básica en la explanada principal del centro, para desde allí irles llamando por tandas (según orden alfabético de los apellidos) al auditorio. En el mayor espacio de reunión de la Escuela los recién llegados van distribuyéndose en grupos de alrededor de 40-44 alumnos, que son los que caben en una clase, “y a cada uno de ellos se les asigna un tutor, un profesor responsable de ese grupo que es con el que van a pasar toda su formación, con él van a tener una relación directa, es el que les va a entrevistar, el que les va a orientar y con el que van a hacer múltiples actividades”, un policía que “será el responsable no solamente desde el punto de vista académico si no también desde el punto de vista profesional de cada alumno”.
Esos tutores que conocen hoy también acompañan a los alumnos para que se alojen en sus habitaciones, les muestran las aulas y les comienzan a explicar el plan de estudios que van a seguir, en esa primera “jornada tutorial” que de alguna manera tendrá continuidad en ese sentido de adaptación a la Escuela durante toda la semana. “Porque además de ser un centro de estudios somos un internado de 3.000 personas, y eso conlleva aspectos que es clave que se trabajen desde el principio, ya que convivir 3.000 personas en el mismo recinto requiere ciertas normas y turnos para las comidas y para el uso de instalaciones y otras cosas”, concluyó.
