Recibirá una inversión de casi un millón de euros para remodelar en accesibilidad, comodidad y luminosidad una dotación “abierta a toda la sociedad palentina”
Pocos palentinos podrán decir que no han estado en el Salón de Actos del Centro Cultural Provincial. Allí, desde que se inauguró en los años 90, se han llevado a cabo todo tipo de eventos. Desde los sorteos de las convivencias en la nieve o los campamentos de verano, a jornadas literarias, taurinas, congresos médicos, concursos de televisión infantiles, reuniones de alcaldes, mítines, proyecciones… Un largo etcétera inabarcable porque, según resaltó esta mañana Ángeles Armisén, presidenta de la Diputación, institución propietaria del mismo, “es una instalación abierta a toda la sociedad” pero que en los últimos 30 años no ha visto apenas mejoras o actualizaciones.
Solo dos: la colocación de una pantalla y un proyector y la instalación de aire acondicionado “hace 20 años”, indicó la diputada de Cultura, Carolina Valbuena.
Por ello, afirmaron desde la Diputación, es hora de acometer una remodelación, una actualización del espacio. Y ya que se hace, se realizará de golpe. En ocho meses desde que se firme el contrato de un proyecto presentado públicamente esta mañana.
Casi un millón
Un proyecto que contempla actuaciones en tres campos: comodidad de los asistentes y participantes, accesibilidad a la platea y el escenario y luminosidad. En total, se invertirán casi un millón de euros. En concreto, el precio de licitación será de 998.707.
“Es una cantidad importante, pero si se tiene en cuenta el periodo de amortización de la actuación, 30 años en los que no se ha hecho casi nada, sale a unos 300 euros al mes. Menos de lo que supone el mantenimiento actual”, explicó Eladio Ruiz de Navamuel, coordinador de Servicios Técnicos de la Diputación.
En lo que se actuará.
La mayor parte de los 700.000 euros de actuación material de la obra (el resto son impuestos y beneficios industriales) se dedicará al mobiliario. En especial a las butacas. Armisén y Valbuena mostraron el estado en el que se encuentran muchas de ellas después de 30 años de uso. Muchas con el mullido ya ajado y con el tapizado roído y despegado.
La actualización de la sala se aprovechará para cambiarlas por un modelo más actual y con tablero para que los asistentes puedan usarlo como mesa si es necesario. “Es algo que echábamos de menos aquí después de verlo en muchos espacios similares fuera. Esto permitirá que la sala pueda usarse en los congresos y no solo en las conferencias”, declaró Armisén. Las butacas serán además de un solo pie para mejorar la limpieza de la sala y los usuarios tendrán a su disposición conexiones eléctricas. Algo impensable en los 90.
También cambiará la disposición de la sala. No en la entrada, donde el pasillo de acceso divide en dos esa parte del salón, sino en la parte más cercana al escenario, donde ahora solo hay un grupo de asientos. Se dividirá en tres bloques, con dos pasillos intermedios al estilo de los aviones. “Se gana en comodidad para los usuarios, porque quienes quieran acceder a los asientos no tendrán que molestar al resto de asistentes”, apuntaron.
Todo ello, sin modificar el número de butacas: 245. Es más se gana espacio para cinco localidades para personas con movilidad reducida. Esto se debe a que con la obra se comerá parte del escenario, que se retranquea de forma que no tendrá una curva sobre el patio de butacas. “Cada usuario tendrá una superficie para él algo más grande que ahora”, puntualizó Ruiz de Navamuel.
Medios
En ese apartado de mobiliario se contemplan también todos los útiles multimedia necesarios para un salón de este tipo, así como la iluminación. “Todos sabemos cómo avanzan los medios multimedia. No en 30 años, casi de día en día”, señaló Armisén.
Para alojar los nuevos medios de sonido y de conectividad se utilizarán los huecos de las ventanas, tapadas ahora por cortinajes. Se crea una superficie uniforme, una especie de cajón que tapa de corrido las ventanas en el interior. De cara a la calle se mantiene, al ser “un edificio histórico”, señaló Rafael Martínez, jefe del Servicio de Cultura de la Diputación.
Todos los materiales con los que se recubrirán las paredes están encaminados a mejorar la sonoridad del espacio.
Accesibilidad.
La actuación también tiene una parte de obra civil. Se rebajará la pendiente de acceso a la sala y al escenario, dado que la actual no cumple con las especificaciones reglamentarias.
También se actuará en la zona trasera del escenario, donde se encuentran los camerinos que se mejorarán y se hará más seguro el espacio del público en caso de evacuación al dejar más franca la salida de emergencia que da a la plaza de los Juzgados, oculta ahora por cortinas.
La actualización se culminará con una pintura clara y neutra. También en el techo, tapando el oscuro pino de Oregón que ahora está a la vista. De esta forma se realzará un elemento estructural del edificio, de 1905: las cerchas de madera con metal de la techumbre. “Toda una novedad cuando se instaló en su día en el edificio”, puntualizó Martínez.
En cuanto a la luz, las nuevas serán ahora de tipo led, regulables y adecuables a cada tipo de actuación y momento.
Se ha optado además por retirar la moqueta del suelo, pero solo para sustituirla por otra nueva, dado que se ha considerado que es el material idóneo para evitar ruidos y molestias durante los actos.
El proyecto ha sido realizado por el arquitecto palentino Álvaro Gutiérrez Baños. Si los plazos que maneja la Diputación se cumplen, el nuevo Centro Cultural Provincial podrá ser estrenado en poco más de un año.
[…] El Centro Cultural Provincial de Palencia huye de los 90’s […]
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