Exigen poner en marcha cuanto antes ayudas directas para paliar los problemas derivados de los altos costes de producción
Patricia Martín
Los dirigentes autonómicos de las organizaciones profesionales agrarias Asaja, Alianza UPA-COAG y UCCL, Donaciano Dujo, Lorenzo Rivera y Jesús Manuel González Palacín, pusieron hoy el acento ante las consecuencias que tiene la mala cosecha de cereales de invierno y la incertidumbre que se cierne sobre el sector la próxima campaña, con la siembra que se inicia en septiembre. Como es tradicional, los líderes agrarios acompañaron al consejero de Agricultura y Ganadería en la presentación de los datos, que esta vez se organizó en el municipio segoviano de Valverde del Majano.
El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, matizó que sus datos son algo inferiores a los ofrecidos por la Consejería en medio millón menos de toneladas, con 4,5, un 30 por ciento menos de la media de los últimos años de Castilla y León. Además lamentó que haya que importar cereales de fuera de España para abastecer el consumo. “Un dato muy malo para Castilla y León. La cosecha es mala y lo es en un año, con los costes de producción han sido elevadísimos, la rentabilidad de las explotaciones es nula o a pérdidas”, resumió.
En la misma línea, desde la Alianza UPA-COAG, Lorenzo Rivera, aseguró que estamos “en una media preocupante porque no somos autosuficientes”. Desde 2017, ha habido dos cosechas de sequía y ésta de 2022 que es mala al no llegar a los cinco millones de toneladas. Rivera remarcó que el cambio climático no solo es una realidad sino “un peligro” y hay que controlar lo que llueve, por lo que reclamó un Plan Hidrológico ambicioso que permita la modernización de los regadíos, así como “el embalsamiento de agua suficiente”, con un control exhaustivo ya que, subrayó, estamos en “una cuenca con una capacidad de almacenamiento para una sola campaña”, en una Comunidad con 460.000 hectáreas de regadío.
Manuel Jesús González Palacín, de la Unión de Campesinos en Castilla y León, también insistió en las muchas consecuencias que tiene “una muy mala cosecha de cereales de invierno”, que suma “unos altos costes de producción sin precedentes”, que obligará a vender la producción a pérdidas y, lo más importante, en su opinión, ver “cómo afrontamos los del año que viene”.
Sector con una situación muy complicada
El responsable de UCCL Castilla y León exigió sentarse cuanto antes con la administración central y autonómica y poner medidas y ayudas urgentes encima de la mesa, para señalar una vez más, que “no podemos dejar de producir en el marco de una coyuntura internacional en la que hacen más falta más cereales”. España es deficitaria en un 50 por ciento, y esta campaña puede llegar hasta el 60 por ciento. González Palacín remarcó que hay “situaciones tremendamente angustiosas”, que “no se pueden afrontar “con este panorama”.
La lectura, desde diferentes ángulos y puntos de vista, pero con el mismo resultado. Dujo también afirmó que el conjunto de la agricultura y la ganadería “lo está pasando muy mal”, por lo que es necesario la convocatoria de ayudas urgentes, y también tanto a nivel nacional como regional, la Mesa de la Sequía, y tener “las normas claras para la próxima campaña de siembra”. Está en juego, recordó, el abastecimiento y los costes de producción. Los agricultores tendrán que echar cuentas.
Lorenzo Rivera, coordinador de COAG, también exigió darle “una vuelta o dos” al tema de los seguros agrarios, que están “desfasados” y son atractivos para que los agricultores los vuelvan a contratar de cara a la próxima campaña.
A esta presentación de datos de la campaña de cereales de invierno, en Valverde del Majano, acudió el presidente de las Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl), José María Santos, que insistió en la reducción de la cantidad pero también de la calidad, con una descenso del peso específico de diez puntos de una campaña a otra. De nuevo, se habló de una próxima campaña con “incertidumbre” por los barbechos, por la pérdida de 40 euros a las ayudas acopladas a las oleaginosas o el alto crecimiento de los costes de producción.
Santos pidió a los agricultores que hagan entrega del grano a las cooperativas que es la garantía de un precio equilibrado. A los ganadores, que confíen en las cooperativas del cereal y el pienso que garantizan el abastecimiento. Además reclamó a los consumidores que valoren más el sector agrario y ganadero, que les da de comer y mantiene el medio rural.
Además de los problemas de los agricultores, también se habló de la situación de los ganaderos, que no tienen pastos, los forrajes son escasos y caros. Las opas de Castilla y León exigen medidas urgentes para abaratar los altos costes de producción, como un IVA superreducido para el gasoil profesional o tarifas de especiales para el riego.