David Herrero / ICAL
Los horarios, el dinero, el consumo de alcohol y, especialmente, el uso de las pantallas son los principales motivos de discrepancia dentro del círculo familiar, unos problemas que suelen manifestarse en la adolescencia, pero el origen puede situarse en la primera infancia, asegura la vocal-presidenta por Palencia del Colegio de Psicología de Castilla y León (COPCYL), Marta Abril.
“El crecimiento del uso de las pantallas desde los primeros años es muy preocupante, porque con el paso del tiempo siempre va en aumento y puede suponer una fuente importante de conflictos dentro de la familia”, afirma la profesional en una información recogida por la Agencia Ical.
Los psicólogos recomiendan prestar atención a la posible aparición de problemas de conducta desde la infancia, antes de que salgan a la superficie durante la adolescencia. “Muchas veces se generan patologías donde no las hay, porque no hemos normalizado ciertas conductas de la infancia”.
Por ello, Abril subraya la importancia de tener conocimiento sobre el desarrollo cognitivo en los menores, al ser un “elemento básico para los padres”.
Abuso de pantallas
El uso inadecuado de las pantallas puede derivar en un aumento de la obesidad, en cambios del patrón del sueño, en problemas de atención e, incluso, en la alteración en el desarrollo del lenguaje.
De esa forma, las recomendaciones establecen evitar el uso de la televisión durante las comidas o su presencia en el dormitorio, ya que los menores de dos años dedican una media de 70 minutos al día a las nuevas tecnologías, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad durante 2021.