La Policía Local de la capital detiene a un ‘conductor’ de 23 años que se dio a la fuga tras un accidente, sin carné y bajo los efectos del alcohol
Es cierto que podría haber sido peor. Que podría haber cometido más infracciones. Incluso que se podrían haber causado víctimas personales… Pero, al menos dos presuntos delitos y una infracción que podría considerarse grave, ya es suficiente para un ´conductor’ en apenas unos minutos.
Un conductor que acabó la pasada madrugada en el calabozo del Cuartel de la Policía Local de Palencia. Según indica el parte de sucesos de la Policía Local de la capital palentina, a última hora de la tarde de ayer, los agentes interceptaron en el Camino de la Miranda a un vehículo que se había dado a la fuga después de haber sufrido un accidente. Razones no le faltaban al conductor para no estar presente en el momento en el que llegaran los coches patrulla. El problema, para él, es que pronto dieron con él.
Y tras ello, comenzaron las comprobaciones. Primero, el estado en el que se encontraba distaba mucho de ser el optimo para ponerse al volante. De hecho, no solo dio positivo por alcoholemia en la prueba a la que se le sometió. Es que incluso superó la tasa penal, con una cantidad de 0,62 mg de alcohol por cada litro de aire expirado. Primer presunto delito.
El segundo llegó cuando los agentes comprobaron en su base de datos que el presunto conductor, el hombre de 23 años que se encontraba al volante, no estaba en posesión de un carné de conducir porque nunca lo había sacado.
Por ello, fue trasladado a dependencias e investigado por presuntos delitos contra la Seguridad Vial.
Poco antes, los agentes en la avenida de los Derechos Humanos, se identifica y denuncia a un varón de 33 años, al conducir un vehículo sin seguro y sin ITV. El vehículo es trasladado al depósito municipal.