En el Centro con… Inés Martínez González
Que Palencia va sobrada de arte, debería ser mundialmente conocido. Dentro de los ramales de ese arte, nuestra provincia ha visto nacer a algunos de los mejores pintores del país. Fue seguramente el siglo XIX, el de más relevancia más allá de nuestras fronteras, con nombres como José Casado del Alisal, Eugenio Oliva e incluso Victorio Macho. Hoy en día, la herencia de aquellos ha llegado a otra generación, que sigue dejando a sus paisanos palentinos en los altares artísticos nacionales e internacionales.
Este mes, es un orgullo -y un privilegio- para mí, entrevistar a Inés Martínez González, pintora palentina con una larga trayectoria, que nos hablará de su obra, proyectos e incluso de la afección de la pandemia en estos ya más de dos años en el arte.
Una artista ¿nace o se hace?
¡Uf! No es fácil la pregunta, no creas. Un profesor y amigo decía… a pintar se aprende pintando y es una gran verdad, cuando alguien me dice es imposible que yo pueda hacer nada, siempre animo a intentarlo y claro nunca dejarlo a la primera.
Pero si a esa ilusión de crear algo añadimos ciertas capacidades, creo que miel sobre hojuelas. Así pues las dos cosas.
¿Qué o quién te hizo decantarte por la pintura?
La verdad es que todo aquello que es manual se me ha dado bastante bien, no son flores ¿eh?. Tú, Javier, has visto alguna cosilla, pero siempre tuve una inclinación por el dibujo y la pintura. Entre mis recuerdos están las tardes de verano en la Plaza de Cervantes, jugando a la goma, la soga, al date en vuelo, etc, pero en los descansos siempre estaba acompañada de mis pinturillas, -que por cierto, me cuidaban los abuelos de San Bernabé, que tomaban el fresco en la plaza-.
Por supuesto no te voy a hablar de las clases “rollo” del instituto que también las aprovechaba con mis garabatos.
Cuando ya me lo tomé un poco más en serio, empecé “a mi aire” en casa, y aunque fue fundamental ese comienzo, porque perdí el miedo a hacerlo mal, a equivocarme o a volver a empezar, también me di cuenta de que no avanzaba y recibí clases de dos personas fantásticas, Antonio Guzmán Capel y después con Álvaro Reja. Gracias a ellos, aquí estoy, intentando abrirme camino en este mundo.
Se suele decir, que para todo lo que hacemos en la vida, hay una influencia exterior o una inspiración. ¿Hay un estilo que defina tu obra o tienes el tuyo propio?
Como te decía antes, fíjate que dos profesores me busqué, totalmente distintos. Yo quería -y sigo queriendo- aprender. Me vale todo. Hay cosas que me gustan más y otras menos, pero todo me vale hasta para descartarlo. Con esos aprendizajes busco, sigo buscando encontrar lo que yo quiero, me apasionan los impresionistas, para mí sería mi meta.
Solemos idealizar al pintor o pintora, con pinceles, caballetes, lienzos, etc.. Pero en esta llamada “era digital”, ¿la tecnología puede llegar a formar parte de un cuadro?
Sí claro, no hay más remedio que vivir los tiempos que te tocan, y ayuda mucho, poder “visualizar” con un programa lo que tienes en mente, o aproximarse a ello, siempre te va a ayudar.
Nuestros ancestros tenían que fabricarse sus pigmentos, hoy creo que no nos vemos haciéndolo. No digo que no debamos saber, pero yo personalmente no me veo machacando cochinilla. Así pues, tenemos que utilizar todos los medios a nuestro alcance.
La Covid ha golpeado al corazón de la cultura. ¿Cómo han sido estos tiempos para ti? ¿Ha afectado a tu creatividad?. Quiero pensar en positivo y quizás, en algún momento, haya podido servir de inspiración.
Duros, muy duros, como imagino que para todo el mundo, sólo que se habla más de unos sectores que de otros. Nos cerraron el 13 o 14 de marzo del 20, yo tenía una exposición colectiva, creo que éramos 24 artistas, para finales del mismo mes con una importante asociación a nivel internacional, por supuesto se fue al carajo. A día de hoy, ahí se ha quedado durmiendo el sueño de los justos.
Pero también es verdad que hay que buscar el lado bueno, y sí, sí ha sido también fuente de inspiración. El verano pasado presenté una serie en otra exposición colectiva con el grupo Arteson, en Arenas de San Pedro (Ávila), titulada “Historia de un Año”. El hecho de tener más tiempo da lugar a más producción, y siempre es una suerte tener unos pinceles que te acompañen emocionalmente.
Y el presente-futuro cercano ¿es esperanzador?
¡Eso espero! Que no nos falte nunca la ilusión, ni una sonrisa. Este verano repito con el grupo Arteson en Mombeltrán y Arenas de San Pedro. Tengo otra individual por ahí rondando y espero participar también con el grupo Thieldon en la exposición de Artenatura para las fiestas de San Antolín.
¡Así que, digamos que es esperanzador, claro que sí!
Revisando tu obra, que, permite que te diga, no dejo de admirar desde que te descubrí, a mi me trasmite luz y alegría. Cuando expones, ¿sueles tener la percepción de que el espectador entiende lo que has querido plasmar y trasmitir? ¡Los artistas soléis ser muy exigentes con vosotros mismos!
Mira, has dicho que te transmito luz y alegría… ¡no me podías decir nada mejor!.
¡Y buena pregunta! Creo que todos los que nos dedicamos a este mundo intentamos trasmitir al espectador. Siempre es un orgullo que alguien que ha visto tu obra te diga… que bonito lo vi, he estado allí, me he encontrado en mi niñez, en ese lugar al que siempre he querido ir, o al revés…me has devuelto a ese lugar en el que estuve, la casa de la abuela, a ese viaje soñado, eso en lo bueno, otros pueden pensar…vaya chiborrada, a veces es mejor pensar como alguien que dijo… Lo importante es que hablen de ti, aunque sea para mal (risas). Pero te aseguro que esa es una de nuestras metas, transmitir.
La mayor crítica de lo que hago soy yo misma, claro, luego están los que te rodean que también te dan la de cal y la de arena, pero puesto que son quienes más te quieren siempre es para bien, aunque a veces tengas que decir que no tienen razón, pocas por cierto (risas).
Y ya que estamos ¿sientes que el público valora tu trabajo?
Yo creo que sí. Pero también hay momentos en que te sientes frustrado, porque esperabas mayor respuesta para el trabajo realizado, pero creo que eso pasa en todos los trabajos ¿no?. Y no somos especiales, somos un eslabón más de la cadena y de los mas vulnerables dependiendo de los tiempos que corran, especialmente cuando estás intentando abrirte camino y hacerte ver.
Y por si fuera poco, ¡compartes tu talento impartiendo clases!
Ahí estamos intentando inyectar pasión por el arte poquito a poco. Pero lo más gratificante, es reunir un grupo de personas que compartimos, que nos ayudamos, nos consolamos, nos reímos (eso por toneladas), muchas veces creo que lo que hacemos es terapia de grupo, especialmente nos hacemos felices, no se puede pedir más.
¿Hay algún lugar del mundo, especial para ti, donde te gustaría exponer?
¡Uy lo que has dicho! Tantos… pero para llegar a ellos… Es mejor poner los pies en la tierra y ser hormiguita, es mi plan de vida. No soy egoísta, claro que si un día llega algún museo de esos que todos tenemos en mente y me diera esa oportunidad… ¿te imaginas? Igual me da un patatús!!
¿Podrías contar a los lectores y lectoras de “Palencia Invierte” y “Palencia en la red”, cuáles son tus próximos proyectos?
Como antes te comentaba, con el grupo Arteson tengo en julio una colectiva en Mombeltrán y otra en agosto en Arenas de San Pedro, luego está Artenatura para las fiestas de San Antolín, con el nuevo y fantástico grupo de artistas palentinos Thieldon, que están haciendo un fabuloso trabajo. Y después otro proyecto individual que aún se está cociendo, ya veremos. Como se dice por las redes… y lo que surja.
Perdona si esta es una pregunta indiscreta. Si alguien quiere adquirir uno de tus cuadros, ¿cómo podría hacerlo?
Ya están tardando (risas), es fácil encontrarme y deseando decir que ¡me los quitan de las manos!
Y volviendo a la tecnología, ¿tienes algún perfil en red social, blog y web donde ver tus proyectos?
Sí, tengo una página en Facebook, sólo tenéis que poner Inés Martínez y se supone que salgo. En Instagram, soy @inesmartinez 707
¿Y si alguien quisiera asistir a tus clases?
¡Qué me busque! Que me va a encontrar.
Como decía en mi entrada, es un privilegio poder presumir de tener una paisana de la talla de la que hoy me ha concedido un rato de su día a día. Muchísimas gracias una vez más Inés.
Gracias a ti Javier, a Palencia Invierte y a Palencia en la Red por acercaros un poquito a mí. Ya sabéis dónde estoy y requeteencantada de haber pasado este ratillo con vosotros. Lo hemos pasado bien ¿verdad?. Muchas gracias.
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