Este sábado cumple 30 años la Red Natura 2000, que abarca la superficie protegida de la UE y supone la mayor área de lugares con protección del mundo, tras ser creada el 21 de mayo de 1992 al calor de la Directiva sobre la conservación de los hábitats naturales de fauna y flora silvestres, más conocida como Directiva Hábitats.
Por ello, hoy sábado se celebra la décima edición del Día Europeo de la Red Natura 2000, una iniciativa impulsada por SEO/BirdLife y EFEVerde para poner en valor la mayor red coordinada de espacios protegidos del planeta.
Cerca de 27.000 espacios naturales de alto valor ecológico (equivalentes a la quinta parte de la superficie de la UE) garantizan la supervivencia a largo plazo de las especies y hábitats europeos más valiosos y amenazados gracias a la Red Natura 2000, que contribuye a detener la pérdida de biodiversidad, una de las mayores amenazas de los ecosistemas europeos.
España es el país que más contribuye a esta red con más de 1.850 espacios, lo que supone un 27,8% de su superficie terrestre y un 20% del total de la red europea. Además, cuenta con 272 espacios marinos en la Red Natura 2000, que conforman una de las zonas más amplias y científicamente mejor definidas de Europa.
Además, España alberga el 56% de las aves incluidas en la Directiva Aves y un 32% de los taxones incluidos en la Directiva Hábitat, y el 56% de los tipos de hábitats de interés comunitario están presentes en territorio español, entre ellos algunos tan diversos como praderas de posidonia, estepas salinas, lagunas costeras o prados alpinos.
Proyectos en España
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico contribuye a la consolidación de la Red Natura 2000 como herramienta clave de conservación de la biodiversidad en Europa a través de diferentes programas y convocatorias de ayudas.
Así, el proyecto LIFE Intemares avanza hacia el cumplimiento de los compromisos internacionales de protección marina y el LIFE Cerceta Pardilla pretende mejorar el estado de conservación de 3.000 hectáreas de humedales para revertir el riesgo de extinción del pato más amenazado de Europa, en situación crítica en España.
Con el objetivo de facilitar la adaptación del oso cantábrico al cambio climático, Transición Ecológica participa en el proyecto LIFE Osos con futuro, con actuaciones en ocho espacios de la Red Natura 2000 de la Cordillera Cantábrica.
Entre las especies que recoge la Directiva Hábitat y que se localizan en espacios de la Red Natura 2000, también se encuentran cetáceos tan amenazados como la marsopa y los delfines mular y común, que son objeto de protección en el proyecto CetAMBICion. Esta iniciativa, que cuenta con la participación de 15 socios de España, Portugal y Francia, tiene como objetivo reducir la captura accidental de cetáceos en la subregión del golfo de Vizcaya y la costa ibérica.
Además, Transición Ecológica participa en el proyecto LIFE Ecorest, que actúa en el litoral de Girona y Barcelona, donde se encuentran áreas de la Red Natura 2000 como el Cap de Creus.
Espacios agroesteparios
En este Día Europeo de la Red Natura 2000, SEO/BirdLife reclama que se amplíe la superficie de esa red y celebra que sean los propios territorios, como el Viso de San Juan, en la comarca de la Sagra (Toledo), los que solicitan formar parte de esta red para proteger su patrimonio natural.
Gracias a esta red se han conseguido preservar muchos espacios de alto valor natural de proyectos que ponían en riesgo su conservación, pero, según SEO/BirdLife, hace falta contar con más superficie protegida, por ejemplo, en ecosistemas agroesteparios.
Además, especies como la avutarda, el sisón, la hubara canaria, las gangas y otras aves ligadas a estos entornos presentan una situación alarmante de declive, con sus poblaciones distribuidas en gran medida en áreas no incluidas en espacios de la Red Natura 2000. Así lo confirma el III Atlas de las Aves Reproductoras en España, que pone en evidencia el descenso generalizado en la mayoría de las especies vinculadas a los ambientes agrarios, cifrado en un 27% en menos de tres décadas.
El mal estado de conservación de las aves agroesteparias está ligado principalmente a la intensificación y al abandono del campo, así como a la industrialización. Por ello, SEO/BirdLife defiende que la Política Agraria Común (PAC) impulse y premie sistemas y prácticas que benefician la biodiversidad sin menoscabar la rentabilidad del agricultor, como el ajuste temporal de las labores agrícolas, la reducción de biocidas, el mantenimiento de barbechos y el fomento de áreas silvestres como ribazos, linderos y otras zonas improductivas. Además, el mantenimiento y recuperación de la ganadería extensiva es clave para algunas especies y zonas.
“La Red Natura 2000 es la mejor herramienta de conservación también para garantizar la salud alimentaria y, para ello, es necesario que cuente con más espacios agrarios. Estamos en un momento en el que el territorio pide formar parte de esta red. Treinta años más tarde son las propias personas que viven en los espacios las que quieren aprovechar las oportunidades que nos brinda la biodiversidad, sabiendo que su capital natural es fuente y garantía de un futuro sano, sostenible y resiliente”, afirma Asunción Ruíz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.