Su hijo había solicitado a la Policía que entrara al no tener noticias del hombre
El Barrio de San Pablo y Santa Marina ha vuelto a ser el escenario de un hecho luctuoso, como es la muerte de una persona en su propia casa y que tengan que ser los servicios de emergencia los que hallen su cuerpo.
Este fin de semana, la Policía Local de Palencia, el Cuerpo Nacional de Policía y los Bomberos de la ciudad colaboraron en la entrada a un domicilio de la calle Las Monjas de la ciudad. Un hombre había solicitado la ayuda de los servicios de emergencia al tratar de entrar en la casa de su padre, de 73 años. El hombre manifestaba que no tenía noticias de su progenitor, que le había llamado y no contestaba y que tampoco podía acceder al domicilio paterno debido a que estaba cerrado con llave por dentro. Su temor era que el hubiera pasado algo.
Por eso, acudieron los bomberos que lograron entrar en la vivienda por una de sus ventanas y se encontraron el cuerpo sin vida de su morador. De las siguientes pesquisas se hizo cargo la Policía Nacional.
Otro caso en San Pablo
Resulta que en la calle paralela, en la de Los Pastores, se dio la pasada navidad el caso del hallazgo del cuerpo de otro hombre fallecido. Pero entonces, lo que se encontraron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía el cadáver de un hombre de 85 años en estado de «esqueletización» en su propio domicilio.
Los primeros cálculos estimaban que el hombre llevaría muerto desde el mes de mayo de 2020, aún en pleno confinamiento, durante la primera ola del Covid.
Hace poco más de 15 días se dio otro caso similar al de este fin de semana en el Barrio de San Antonio. En concreto, la Policía Local de Palencia localizó cadáver de otro hombre después de que un familiar denunciara que no tenía noticias de él desde hacía días.
Los agentes del Cuerpo de Seguridad Municipal se desplazaron hasta una vivienda de la calle Diagonal de la capital palentina. Una vez dentro del domicilio los policías locales se encontraron a un varón, de 84 años de edad, tendido en el suelo y sin vida.