Es un gimnasio, sí. Un espacio en el que se ofrecen los servicios necesarios para el entrenamiento personal de cada usuario. Pero no todos los gimnasios son iguales, y Spartans Gym no lo es. Si hay algo que lo hace diferente y único para sus socios, es el trato familiar que se crea en este espacio de 1.000 metros cuadrados ubicados en la calle Italia, 5. Algo que a priori pudiera parecer sencillo pero que no en todos los lugares se encuentra. Por ello, su gerente, Óscar Triana, lo destaca como uno de los valores que aquí se encuentra todo aquel que quiere ponerse en forma y ejercitarse.
Además, para dejar constancia de que esto es así, se permite a los que lo deseen probar estas instalaciones durante uno o dos días sin compromiso alguno, jornadas de cortesía para que vean y conozcan estas instalaciones y el trato y ambiente que se respira. “La gente aquí hace piña, hay un ambiente muy bueno y todos se ayudan entre ellos”, indica Óscar quien se muestra siempre dispuesto a aconsejar y orientar a los usuarios para que realicen los ejercicios más recomendados y adaptados a sus necesidades. “Yo estoy con todos, explico los ejercicios, ayudo y si viene alguien nuevo estoy con él para que aprenda una buena corrección postural”.
ZONA DE PIERNA.
Las instalaciones de Spartans están divididas en varias áreas de entrenamiento, y destaca la zona para ejercitar pierna ya que, según indica Óscar, Spartans es el gimnasio de Palencia con más variedad de máquinas para entrenar el tren inferior. Dispone, además, como no podía ser de otra manera, de zona de cardio y de tonificación muscular.
Los servicios se complementan con clases de artes marciales que se ofrecen semanalmente por varios clubes, así como con personal trainers para aquellos usuarios que lo requieran.
NUEVOS PROYECTOS.
Se pretenden seguir ampliando prestaciones y por ello se va a crear próximamente una zona de pesos libres (power lifting). También se tiene el propósito de impartir otras clases colectivas (zumba, baile…) gracias a la fusión con otros gimnasios.
Óscar mira con optimismo todos los retos que se plantea y lo hace con la esperanza de volver a ser el gimnasio que era antes de iniciarse la pandemia, porque “la gente aún tiene miedo y un gran porcentaje no ha regresado”. Reconoce que estos dos últimos años han sido muy duros puesto que “las instituciones no nos han ayudado nada, se prometieron ayudas que no se han concedido, y encima nos suben los impuestos, la luz, calefacción…”.
Con amplia zona de aparcamiento gratuita
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